Esta victoria podría dificultar los acuerdos de paz con las FARC
Martes 13 de marzo de 2018, p. 25
Bogotá.
La derecha encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe, feroz opositor al pacto de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político, ganó las elecciones legislativas del domingo en Colombia, donde los ex guerrilleros se estrenaron en las urnas.
Aunque el partido uribista Centro Democrático (CD) no logró consolidar mayoría en ninguna de las dos cámaras, con 97 por ciento de las mesas escrutadas, la victoria de la derecha abre interrogantes sobre la implementación del pacto de paz que desarmó al que fue el grupo guerrillero más poderoso de América Latina.
Las fuerzas más críticas del acuerdo tendrán suficiente margen para imponer agenda y serán determinantes en las elecciones presidenciales del 27 de mayo.
Con un escrutinio parcial, el ultraderechista CD igualó su cuota actual de 19 senadores, pero obtuvo 32 diputaciones, lo que significa un alza de 13 escaños. El ex presidente, denunciado en diversas ocasiones por grupos de derechos humanos por promover a grupos paramilitares, obtuvo su relección al Senado con 860 mil votos.
Junto a Cambio Radical, el Partido Conservador y fuerzas cristianas sumaron 134 de 280 curules. Los dos primeros, que fueron aliados del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, han cuestionado apartados del pacto firmado con las FARC.
Las tendencias de centro e izquierda alcanzaron un apoyo histórico, que se fortaleció con la presencia del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido tras la disolución de la guerrilla.
Entre los izquierdistas Polo Democrático Alternativo y la Lista de la Decencia, el Partido Alianza Verde (centro y centro-izquierda) y FARC sumaron 44 curules.
El partido de la rosa roja (ex grupo guerrillero) participó en los comicios, pese a contar de manera directa con cinco escaños en el Senado y otros cinco en la Cámara de Diputados como resultado del acuerdo de paz firmado con el gobierno de Santos en 2016. Obtuvo 51 mil 939 votos, lo que no le alcanzó para obtener más. Querían contender en las presidenciales, pero se retiraron por problemas de salud de su líder y candidato, Rodrigo Londoño (Timochenko).
Aunque difícilmente la derecha vencedora podría reformar la parte sustancial del acuerdo de paz, su votación podría afectar la implementación del sistema de justicia pactado con la ex guerrilla para atender a las millones de víctimas de la guerra.
La derecha también tiene grandes probabilidades de llegar a la presidencia, y eso dificultaría un arreglo con el otro grupo guerrillero, el Ejército para la Liberación Nacional (ELN).
Con la intención de firmar la paz antes de dejar el poder en agosto, Santos anunció el reinicio de los diálogos de paz con el ELN.
David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos, dijo que Colombia necesita ayuda internacional de manera urgente para atender una catástrofe
humanitaria en su frontera ante el éxodo de venezolanos que huyen de la crisis en su país.