El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría Treviño, sugirió ayer no dar marcha atrás en las reformas estructurales aprobadas en la actual administración federal y en cambio aconsejó una segunda ola de reformas que las complementen. Entre éstas, subrayó la necesidad de fortalecer el estado de derecho, combatir la inseguridad e implementar el sistema anticorrupción.

Gurría expresó que el organismo no pretende decir [a los mexicanos] qué hacer, sino que coloca un espejo para que [el país] pueda verse reflejado con objetividad, desnudos, expresó durante la inauguración del foro de la OCDE Un futuro con crecimiento e inclusión.

Afirmó que el gobierno que emane del primero de julio requerirá de un liderazgo fuerte y de habilidades negociadoras para implementar otro paquete de reformas sugeridas por la OCDE. Las recomendaciones del organismo multilateral están contenidas en el documento Getting it right: prioridades estratégicas para México, que será entregado a los candidatos a la Presidencia de la República.

El reporte señala que la OCDE apoyó en el diseño, promoción e instrumentación de muchas de las reformas aprobadas hace más de cinco años con el respaldo de tres partidos políticos. La OCDE estimó que la implementación efectiva de las reformas agregaría hasta dos puntos porcentuales al crecimiento del producto interno bruto del país en cinco años, y dijo que se pueden ver algunos resultados concretos.

Gurría dijo que la proporción de trabajadores informales se redujo tres puntos porcentuales; que la reforma energética comprometió inversiones por 175 mil millones de dólares; que los servicios de salud y de la educación mejoraron, y que los precios de los servicios de Internet de banda ancha se redujeron hasta en 75 por ciento, mientras el número de suscripciones aumentó cerca de 50 millones.

Agregó que la OCDE recomendó al país más reformas en temas que quitan el sueño a los mexicanos. Dijo que será crucial lanzar reformas complementarias en áreas clave para el fortalecimiento institucional.

Entre éstas, está el estado de derecho, la consolidación de la integración, la calidad y la capacidad de gobiernos estatales y municipales, la aplicación del sistema nacional anticorrupción, no sólo a nivel nacional sino en todo el país (sic), el funcionamiento más expedito y transparente del sistema judicial, y el combate a la inseguridad.

Estas son algunas de las nuevas, y algunas no tan nuevas asignaturas pendientes, son lo que hoy les quita el sueño a los mexicanos, expuso Gurría.

No obstante, indicó que hay otros retos por delante. Según el documento de la OCDE, la mayor parte de la población mexicana sigue viviendo en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, los niveles de desigualdad siguen siendo sumamente altos, tanto en ingresos como en oportunidades, y también entre regiones.

Por ejemplo, vivir en uno de los estados con los menores niveles de desarrollo puede significar que la probabilidad de caer en situación de pobreza es cuatro veces mayor, la de abandonar la escuela es siete veces mayor y hay siete veces más probabilidades de trabajar más horas para obtener un salario más bajo que el de los habitantes de los estados con mejor desempeño, apuntó el documento.