Martes 13 de marzo de 2018, p. a14
Atenas.
El gobierno griego suspendió ayer la liga de futbol del país ante la escalada de violencia, un día después de que el presidente del Paok Salónica entró a la cancha en pleno partido con una pistola en la cintura.
Esta suspensión es por tiempo indeterminado
, anunció en la televisión el viceministro Dimitris Vassiliadis, encargado del Deporte, tras una reunión con el primer ministro, Alexis Tsipras.
Ahora tendremos reuniones y discusiones con la federación, los clubes y la UEFA
, añadió Vassiliadis. Esta decisión llega apenas unas horas después de que las imágenes del clásico entre el Paok Salónica y el Aek de Atenas dieron la vuelta al mundo.
El duelo fue suspendido en el minuto 89 por un altercado que incluyó las amenazas del dueño del equipo ateniense. En el final del derbi, hasta ese momento sin goles, el árbitro anuló un tanto al Paok por fuera de juego, lo que provocó la salida al campo de Ivan Savvidis, dueño y presidente del club, quien amenazó al silbante y a rivales, según imágenes de la televisión local.
El árbitro y sus asistentes corrieron al vestuario. Según medios, el silbante cambió más de dos horas después su opinión y explicó a los capitanes, en los camerinos, que el gol sí contaba. El Aek se negó a regresar al campo.
La policía griega giró una orden de aprehensión en contra de Savidis, así como otras personas que invadieron el campo.