El teatro, desde muy joven, fue mi pasión, mi devoción, mi vida; y eso es algo muy especial, porque lo compartí con mi hermano Tomaz Pandur, recuerda Livija Pandur, dramaturga a cargo de Sym-phony of sorrowful songs, obra con el Ballet de la Ópera de Liubliana, que por primera vez será escenificada en nuestro país en el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Traducida como Sinfonía de lamentaciones, aunque una más exacta sería Sinfonía de las canciones tristes, relata la historia de una madre que pierde a su hijo; la búsqueda, la soledad de esa mujer. Como punto de partida, la obra toma la Sinfonía No. 3, escrita en 1976 por el compositor polaco Henryk Górecki.

Es una fantástica pieza orquestal para una voz y orquesta. Existen muchas grabaciones de esta obra que se toca en todas las orquestas, pero es muy importante para mí porque es mística y profunda, es una especie de lamentación, expresa Livija Pandur en conferencia vía telefónica desde Liubliana.

Todo adquiere otra dimensión tras el fallecimiento de Tomaz Pandur en 2016.

“Por supuesto, ahora tiene más significado después de la muerte de mi hermano, porque el tema principal es la pérdida, cuando se va alguien que es cercano, es el luto. Ahora que Tomaz ya no está, este tema de la lamentación y la música de Górecki es todavía más profunda para nosotros, pueden sentirlo más, y cada momento de la obra habla de esta pérdida, de este increíble dolor cuando pierdes a alguien muy cercano.

Ahora que Tomaz se ha ido queda un vacío enorme, un dolor enorme, y eso en la música de Górecki es algo que se reconoce muy bien, porque hay tres canciones en la sinfonía que son profundas, y es esa búsqueda del ser amado, cuando se pierde a alguien. Tomaz era un ferviente creyente en el teatro, todos sus trabajos van en búsqueda de la belleza. Sentimos todo este espacio artístico en el que pensaba él, quien en todos sus trabajos habla de la belleza, la buscaba todo el tiempo porque necesitamos belleza no sólo en el escenario y hay que encontrarla en este mundo horrible en el que vivimos.

La dramaturga compartió casi 40 años de trabajo con Tomaz Pandur y ahora la presentación en México de Symphony of sorrowful songs es un homenaje al destacado director, cuya labor en el teatro era mostrar todos los niveles de la vida y lograr un mejor entendimiento, añade Livija Pandur.

Mientras ella, como dramaturga, busca tener una visión más profunda del alma humana.

Los bailarines viajan en el tiempo y la memoria

En Sinfonía de las lamentaciones se conjugan los elementos que dan forma al trabajo de Tomaz Pandur, quien creía que el teatro se componía de muchos, como el movimiento, la actuación, cualquier cosa que ayudara a la interpretación. Por ello las atmósferas que vemos en el escenario tienen que ver con la idea de un viaje, y se mueven con los bailarines. Hay movimiento no sólo en ellos, sino en el diseño del escenario, en el video. Es una obra en la que los bailarines viajan en el tiempo y la memoria.

Recordó, además, que la principal inspiración para Sinfonía de las lamentaciones fue la obra del director de cine Andréi Tarkovski. A Tomaz le gustaban mucho sus películas y estaba de acuerdo con Tarkovski en que el único viaje posible es el viaje interior.

La coreografía de Sinfonía... es de Ronald Savkovic; escenografía de Numen; vestuario de Angelina Atlagiç; iluminación de Ja‰a Koceli y Juan Gómez, mientras el corcentino es Igor Grasselli.

Las funciones serán el miércoles 14 y el jueves 15 a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).