Cuatro horas antes de la competencia de clavados de altura, los organizadores decidieron que no se realizaría debido a las fugas de agua que tiene el estanque metálico, las cuales podían poner en riesgo la seguridad de los 12 competidores y del público en la Torre Bancomer en Paseo de la Reforma.

Desconcierto y asombro provocó la suspensión del certamen entre los asistentes que llegaron temprano a la cita. Eran como 500 y comenzaron a irse al enterarse de que no habría competencia. Como a las 11 horas unos trabajadores subieron a la tarima que soporta la fosa y pegaron el aviso.

El evento de clavados de altura ha sido suspendido hoy domingo 11, se pospondrá hasta nuevo aviso. Estén atentos a las redes. Pedimos una disculpa por las inconveniencias, dice el mensaje.

Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, señaló que la decisión tomada por los organizadores con el torneo –integrado en los festejos de los 50 años de los Juegos Olímpicos de México 1968– es correcta, escribió en su cuenta de Twitter.

Añadió que el gobierno capitalino, por conducto de su área respaldamos al 100 por ciento a la empresa Altius Events, que trajo por primera vez los clavados de altura a la capital del país con los 12 mejores exponentes del mundo.

Anunció que la competencia se llevará a cabo el próximo domingo (a la) misma hora (mediodía); explicó: la decisión es por seguridad de los clavadistas y asistentes, ya que el termosellado no estaba en óptimas condiciones.

Altius Events, por su parte, envió un comunicado de que la determinación se tomó para no correr ningún riesgo debido a fallas en la membrana que contiene el agua dentro de la fosa de clavados, aunque estas no son graves, se ha decidido evitar cualquier contingencia que pudiera exponer a familias, espectadores o atletas para evitar cualquier incidente.

Indicó que la medida evita tener un desperdicio de agua por las fugas existentes y el riesgo de que aumenten, tras la pérdida de mil 500 litros del vital líquido de los 904 mil 320 que llenan el cilindro de metal de 8 metros de profundidad por 12 de diámetro, el cual se destinará al Bosque de Chapultepec.

El clavadista mexicano Sergio Guzmán fue el único que compartió sonrisas y fotos con los asistentes. Nos avisaron temprano después de la junta técnica que ya no se realizará la competencia. Estoy con la adrenalina para aventarme en cualquier momento, agregó el sexto lugar del mundo, quien recordó que no es la primera ocasión que se presenta una cancelación en los clavados de altura, pues lo experimentó hace dos años en Irlanda pero esa vez fue por el clima.

La tía de Jonathan Paredes, monarca de la Serie Mundial 2017, llegó con su familia portando una bandera mexicana, venía de apoyar a su hija que corrió en el Zócalo y no pudo ver competir a su sobrino.

Vivimos en Ecatepec, estado de México, y lo queríamos ver porque él vive en España y es el campeón mundial, un orgullo mexicano, comentaba la señora Rosario Paredes.

Al igual que el líquido, el enojo se desbordó al tirarse un chingo de agua en una ciudad a la que hace mucha falta, dijo José de Jesús, persona de la tercera edad que vive en Amecameca, en tanto Ofelia Ortiz, quien durante años radicó en la colonia Juárez para irse a Tlaxpana, recordó que se cansó de estar pagando pipas de agua.