Senadores del Partido del Trabajo-Morena instaron a las autoridades federales y locales a evitar la venta del predio ubicado en avenida Constituyentes que se desincorporó de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y declararlo área natural protegida, ante la intención de convertirlo en un megadesarrollo inmobiliario, lo que provocaría un daño ambiental monumental.

Desincorporar un bien público sin un planteamiento de interés general obedece a la lógica del negocio, no del beneficio de los mexicanos. Hoy el gobierno federal vuelve a estar bajo sospecha por las causas de siempre: la posibilidad de un negocio con constructores y desarrolladores, recalcó Luis Humberto Fernández.

Por su parte, el presidente de la Comisión de la Ciudad de México, Mario Delgado, sostuvo que es el propio gobierno federal el que tramita ante el gobierno capitalino el cambio de uso de suelo para acelerar la construcción de un complejo comercial y habitacional en el predio de 125 hectáreas localizado entre Santa Fe y Las Lomas, a pesar del peligro ambiental, de movilidad y de desabasto de agua.

Pidió al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, que no autorice el cambio de uso de suelo, ya que se acabará con el último pulmón de la ciudad.

El senador Fernández advirtió que el asunto puede tomar dimensiones inesperadas y desafortunadas, pues ya se presentó el suicidio de un militar vinculado con el tema, lo que abona a la oscuridad y la desconfianza. Hoy sólo queda una salida que no admite dilación, pretexto ni demora para evitar daños y sospechas a los mexicanos: que se decrete como área natural protegida.