Bahía de Banderas, Nay.

El ex delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Nayarit, Hugo Villagrán Bernal, enfrentará en libertad el proceso que se le sigue por el probable delito de extorsión, luego de que el juez de control, José Ricardo Rodríguez Valdez, le impuso una sanción económica de 200 mil pesos como medida cautelar.

La situación jurídica de Villagrán se resolverá en una audiencia de vinculación el próximo martes 13 de marzo, luego de que su abogado solicitara duplicidad del término y el juez se lo concaediera. La garantía económica deberá depositarse en un plazo no mayor a tres días.

El ex alcalde de Huajicori Saúl Sánchez Rivera denunció que recibió amenazas para que obras en su municipio fueran asignadas a una empresa de Villagrán Bernal, y que incluso en 2014 fue privado de su libertad por tres días para que pagara dos millones de pesos, por lo que teme por su integridad y la de su familia.

Sánchez Rivera precisó que en aquella ocasión, por trabajos de agua potable, se le exigía un anticipo de 50 por ciento, cuando por ley sólo podía otorgar 30 por ciento; agregó que esta situación ocasionó adeudos por 10 millones de pesos pendientes de reintegrarse a las arcas municipales.

Villagrán Bernal salió la tarde del viernes pasado del penal de Tepic acompañado de su abogado, Juan Francisco Campos Bueno, quien destacó que su defendido no puede acercarse a la víctima ni a sus familiares; tampoco a los lugares que ellos frecuenten ni puede salir del estado o del país.

Campos Bueno dijo que de acuerdo con el Código de Procedimientos Penales, al imputado se le permite resolver en ese momento o hacer uso de las 72 horas que establece la ley, por cuya vía se optó a fin de ofrecer pruebas que justifiquen la ausencia de responsabilidad de su cliente.

Criticó que la denuncia fue presentada por la fiscalía estatal el 28 de febrero de 2014 y cuatro años después –por la presión mediática y las promesas que el gobernador Antonio Echeverría García hizo en campaña– se están usando a las instituciones de procuración de justicia de manera facciosa para arremeter contra adversarios.

La celeridad es lo que asusta, debido a que del 21 al 8 de marzo estemos desahogando una audiencia y ya se haya girado una orden de aprensión en contra de mi cliente. Se judicializó y ya se ejecutó; se llegó a toda esta etapa en un lapso de menos de 15 días, puntualizó.