Houston.

La Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentó este viernes una demanda colectiva contra el gobierno de Estados Unidos por separar a las familias migrantes que piden asilo.

El recurso legal amplía la iniciativa que tomó la ACLU en el caso de una congoleña y su hija de siete años que, según el grupo, fue separada de su madre gritando y llorando, y encerrada en una institución de Chicago. Aunque la migrante quedó libre el martes pasado en San Diego su hija permanece en la institución, a unos 3 mil 200 kilómetros de distancia.

Defensores de los migrantes dicen que el caso es representativo del método aplicado por el gobierno del presidente Donald Trump. La demanda, que pide al juez declarar ilegal la separación de familias, dice que las autoridades de inmigración han dividido a cientos.

La denuncia también plantea el caso de una brasileña que, según la ACLU, fue separada de su hijo de 14 años cuando pidieron asilo en agosto anterior. La mujer fue condenada a 25 días de cárcel por ingresar ilegalmente al país y luego enviada a un centro de detención en Texas, mientras su hijo permanece en Chicago.

El Departamento de Seguridad Interior no ha anunciado una decisión oficial sobre separar a los solicitantes de asilo adultos de sus hijos, pero funcionarios del gobierno han dicho que dividen a padres de hijos para disuadir a otros de tratar de entrar de manera ilegal a Estados Unidos.

El secretario de prensa de dicho departamento, Tyler Houlton, dijo en un comunicado sobre el caso de la congoleña y su hija que los funcionarios deben verificar que los menores no sean víctimas de traficantes y que los adultos que los acompañan sean efectivamente sus padres.

En documentos presentados el miércoles, el gobierno dijo que aguarda los resultados del análisis de ADN para confirmar que la mujer y la niña son madre e hija.