Washington.

Estados Unidos afirmó ayer que su estrategia de imponer sanciones económicas y su posición bélica contra Corea del Norte fueron efectivas, a grado tal que llevaron a esa nación a buscar contactos para una reunión entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, encuentro que saludó la comunidad internacional ante la posible desnuclearización permanente de Pyongyang.

El deseo de Corea del Norte de reunirse para discutir la desnuclearización, mientras suspende todos los ensayos de misiles balísticos y atómicos, es evidencia de que está funcionando la estrategia del presidente Trump para aislar al régimen de Kim, consideró el vicepresidente Mike Pence en Twitter.

Aseguró que el gobierno mantendrá las sanciones y una campaña de máxima presión hasta que Norcorea adopte medidas concretas, permanentes y verificables para finalizar su programa atómico.

En mayo, diálogo entre las dos Coreas

Chung Eui-yong, consejero de seguridad nacional de Corea del Sur, anunció el jueves pasado que aceptó reunirse con Kim Jong-un en mayo próximo, con la finalidad de aprovechar los recientes contactos entre Corea del Norte y Corea del Sur para lograr una desnuclearización permanente de Pyongyang.

Ambos gobernantes provocaron temor en todo el mundo el año pasado, al enfrascarse en un intercambio de insultos por los intentos norcoreanos de desarrollar un arma atómica capaz de alcanzar Estados Unidos.

El secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, admitió que la apertura y voluntad del líder norcoreano de hablar sobre su programa nuclear sorprendió un poco a Washington.

Hemos visto en las pasadas 24 horas la política puesta en práctica y ejecutada por el Departamento de Estado en el último año de manera exitosa, expresó Tillerson en Kenia, una de sus paradas en su gira por África. Aclaró que la disposición de Trump es para mantener una plática con Kim, y no es lo mismo mantener conversaciones que negociaciones.

La Casa Blanca informó que Trump no asistirá a la reunión si no ve pasos concretos y acciones concretas de Corea del Norte, de las que el presidente realmente obtenga algo. La administración ya estudia la logística y el sitio del encuentro, que podría ser la Casa de la Paz, edificio de conferencias en la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur, reportó el diario The New York Times con base en fuentes diplomáticas anónimas.

Trump y su homólogo de China, Xi Jinping, acordaron en una conversación telefónica continuar las sanciones contra Corea del Norte hasta que se logren avances en la desnuclearización de la península coreana, detalló la Casa Blanca en otro comunicado.

Xi dijo a Trump que aprecia su intención de resolver políticamente la cuestión de la península coreana, y lo instó a iniciar un diálogo lo antes posible. Además, solicitó a las partes involucradas mostrar voluntad y evitar cualquier acción que pueda afectar o interferir en la situación mejorada en la península coreana.

En tanto, los gobiernos de Corea del Sur, Japón, Rusia, Alemania, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas saludaron el anuncio de un encuentro bilateral entre ambos gobernantes ante la posible desnuclearización permanente de Pyongyang.