El mexicano Jonathan Paredes y el colombiano Orlando Duque se conocen tanto que han compartido las mieles del triunfo y el amar- go sabor de la derrota por casi una década en los clavados de altura, sin importar los límites de un deporte de alto ries-go que implica, en contadas excepciones, saltar desde los 30 metros, como lo hicieron ambos hace unos años para un documental en las catataras de Victoria, en Sudáfrica.

Ahora compatirán un reto diferente. Será en Ciudad de Mé-xico, donde este domingo junto con otros 10 especialistas saltarán desde los 27 metros en la torre BBVA Bancomer en Paseo de la Reforma 510, a partir del mediodía. Para quienes deseen atestiguar las hazañas de estos voladores será totalmente gratuito, como invita Jonathan al público en su cuenta de Twitter.

El clavadista de Tlalnepantla está por cumplir un lustro de radicar y entrenar en Madrid. El año pasado cerró como campeón de la Serie Mundial Cliff Diving Red Bull para ser el primer mexicano en la historia en lograrlo. Tiene dos medallas del orbe, un bronce en Barcelona 2013 y una plata de Kazán 2015.

Jonathan Paredes Bernal tiene 28 años y lo que comenzó como un juego por ganar dinero en la Feria de Chapultepec con un grupo de ex clavadistas después de retirarse de las competencias en albercas techadas, alcanzó logros insospechados en lugares que jamás se imaginaba en un ambiente de armonía entre el hombre y la naturaleza con sitios que sólo conocía por Internet o de alguna postal que le enviaban conocidos en sus viajes llenos de aventuras.

Durante ese ir y venir, Jona-than conoció a Orlando y entrenó a su lado. Se fue a Colombia para aprender todo de él. La amistad, dice el mexicano casado con una española, va más allá, porque entre los dos hay gratitud de ayudarse uno al otro, aunque a la hora de la competencia, cada quien vela por su santo, pues haber superado al maestro de 43 años colma de orgullo a Paredes.

Regreso a casa

A dos días de su presentación, el clavadista está feliz por competir en casa y todo va caminando bien en un acto que comenzó a planearse desde el año pasado con Altius para tener a los 12 mejores del mundo en clavados de altura.

El mexiquense refiere que la competencia tendrá el mismo formato que se realiza en el Cliff Diving Red Bull. Cuatro clavados de 27 metros por cada participante y habrá premios económicos. Además, indica, que la estructura de la plataforma, así como la alberca, será similar a la que se utilizó en el Mundial de Budapest.

Acostumbrado a los escenarios naturales, Jonathan Paredes considera que la adrenalina, el miedo, básicamente, es lo mismo. Lanzarse desde la altura y caer parados en un un cilindro de metal y acrílico de ocho por 12 metros de diámetro con capacidad de 904 mil 320 litros de agua, pues si da temor, pero ya lo hemos vencido, responde con seguridad y firmeza en sus palabras.

Promete que dará todo por ganar el domingo y comenzar la temporada con más ganas para defender el título profesional en los clavados de altura con las siete fases que componen el calendario de competencias y la Copa del orbe. En su mente sólo está esperando el día para alcanzar el único metal que le falta a su vitrina: el oro en un Campeonato Mundial de Natación.