Legisladoras y la dirigencia de Morena en la Ciudad de México solicitaron a la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) capitalina participar en las tareas de supervisión y verificación del suministro de agua potable y acusaron al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, de evadir su responsabilidad en el problema de desabasto al politizarlo, al atribuirlo al sabotaje de grupos que manipulan las válvulas de la red.

Advirtieron que con esa actitud se criminaliza la protesta y la lucha en defensa del agua en víspera de la temporada de estiaje y le exigieron presentar protocolos de atención ante las interrupciones prolongadas del servicio y para evitar la rapiña política y su uso electoral.

Las asambleístas Aleida Alavez y Ana María Rodríguez; las diputadas federales Ernestina Godoy Ramos y Ana Leticia Carrera Hernández, y la presidenta del Consejo Estatal de ese partido, Clara Brugada Molina, afirmaron que el cierre de 50 válvulas denunciado por el mandatario capitalino no justifican la escasez crónica que padecen cientos de colonias en toda la ciudad.

Recordaron que en Iztapalapa han denunciado la manipulación de válvulas por las mismas autoridades para lucrar con el envío de pipas.

Alavez dijo que presentará en la Asamblea Legislativa un exhorto para que se dictamine la iniciativa de reforma al Código Penal que presentó en octubre pasado para aumentar la sanción a servidores públicos que especulen o condicionen el reparto de agua o manipulen indebidamente las válvulas de la red de distribución y suministro.