Ante las polémicas que han ocasionado en el Instituto Nacional Electoral (INE) algunas sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el magistrado José Luis Vargas Valdez demandó madurez al instituto para asumir los procedimientos jurídicos. El gran beneficiario de que haya instituciones desgastadas son los contendientes. Ante árbitros fuertes, las decisiones tienen mucho mayor peso e impacto. Cuando ven instancias desgastadas la autoridad se merma.

El magistrado Vargas Valdez señaló que el TEPJF ha emitido al menos 10 sentencias en las cuales ha tenido que acotar los alcances de la capacidad reglamentaria del INE. Por supuesto que eso puede ser debatible. No sé si una anterior integración del tribunal les permitía una facultad reglamentaria más amplia o más estrecha, pero a juicio de los siete magistrados que hoy la integramos, hemos sido sumamente claros y explícitos en cuál es el alcance de las facultades reglamentarias.

En entrevista sobre las reacciones que han generado algunas sentencias del tribunal, y en especial la relacionada con los conteos rápidos, Vargas señala que en sus determinaciones, el TEPJF debe abstraerse del conflicto y la confrontación política, precisamente para que esa autoridad jurisdiccional que nos toca a nosotros tomar como última instancia en materia electoral, sea aceptada como esa máxima autoridad.

Agregó: Si nos colocamos al punto de responder políticamente y no mediante nuestra sentencia, estaríamos haciendo mal. Hemos tratado de invitar a todos los partidos, actores e instituciones a respetar las reglas del juego y éstas dicen que cuando el Tribunal Electoral resuelve un asunto, es en definitiva.

Admitió que el TEPJF requiere mayor interacción pública para explicar los alcances de sus decisiones, pues algunas, al ser cuestionadas por diversos actores, terminan por generar una narrativa pública contraria al sentido del fallo.

En los conteos rápidos, la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se basó en la aplicación estricta de las disposiciones legales, a fin de evitar controversias. La prioridad es que tengan la certeza de que quien ganó es realmente quien ganó y que no entremos en un espiral de desconfianza de si hubo algún tipo de procedimiento indebido que pudiera conllevar a una duda en torno a la certeza de los resultados electorales.

–¿Estas discrepancias públicas con el INE no reflejan que no hay los suficientes canales de comunicación entre el tribunal y el INE? –se le pregunto.

–Hablamos mucho con el INE. Les hemos otorgado audiencias colectivas como fue en el caso de los conteos rápidos, el de cancha pareja. Creo que hay que ser cuidadosos pues no pueden tener la expectativa de decir: como se los fui a plantear forzosamente me tienen que dar la razón o me tienen que hacer caso.