Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) en la Cámara de Diputados sumaron fuerzas para rechazar un punto de acuerdo de Morena, que propuso exigir a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presente denuncias penales contra los responsables en Petróleos Mexicanos (Pemex) por firmar un contrato con Braskem, una filial de Odebrecht, para la entrega de etano a precio preferencial.

Además de los votos de esos partidos en contra, el ausentismo de la oposición facilitó que se desechara la propuesta. Rocío Nahle, coordinadora de Morena, registró la propuesta desde febrero, pero cuando ayer finalmente se incluyó en el orden del día, de los 50 diputados de su bancada, 22 no se presentaron. Precisamente el número que le hizo falta a Nahle para sacar adelante su solicitud.

Debido a la presión de Morena y el Partido Acción Nacional (PAN), la votación para decidir si el punto de acuerdo se consideraba de urgente resolución y se abordaba ayer, se hizo en el tablero. Ahí se revelaron los huecos de los diputados faltistas: 182 diputados votaron en contra y 161 de PAN, Morena, de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano a favor.

En tribuna, Nahle recordó que el contrato, suscrito por Felipe Calderón y Luis Inacio da Silva como testigos de honor, en 2010, fue para entregar a Braskem 66 mil barriles diarios de gas etano, a pesar de las advertencias respecto de que ese volumen implicaría dejar a los complejos petroquímicos de Pemex sin materia prima.

Citó que, en revisiones a ese contrato, la ASF ha detectado irregularidades y que, al cumplir las cláusulas, Pemex perdió 2 mil millones de pesos, no sólo por la entrega del gas, sino porque se vio obligado a construir un ducto.

Pemex tuvo que dejar de dar materia prima a Cangrejera, Pajaritos y Morelos, que están en Coatzacoalcos, y se han perdido miles de empleos. No hay suficiente etano para los brasileños y Pemex tiene que pagar multas y compensaciones, cuestionó.

Ese tipo de negocios, abundó, son los que tienen hundido al país por su costo, y en contraste no hay recursos para construir refinerías.

El pleno autorizó cuatro licencias a diputados. Sin embargo, la que causó asombro fue la del diputado Abel Murrieta (PRI), quien literalmente dejó vestido y alborotado a su suplente, Manuel Montaño Gutiérrez.

Cuando éste se encontraba ya en el salón, en espera de tomar protesta, Murrieta envió una comunicación urgente para desistirse. La presidenta en turno de la cámara, Martha Tamayo (PRI), anunció: el diputado Abel Murrieta, a quien le acabamos de aprobar una solicitud de licencia, acaba de retirarla.