Miércoles 7 de marzo de 2018, p. 8
En el Senado sólo restan 13 sesiones para sacar un cúmulo de pendientes, pero la de ayer se dedicó la mayor parte del tiempo a un debate largo y ríspido en torno al reclamo de PAN y PRD de que se censurara al presidente de esa cámara, Ernesto Cordero, por los cuestionamientos que ha formulado al candidato Ricardo Anaya.
Incluso pidieron a Cordero renunciar a presidir el Senado y no opinar más sobre las acusaciones de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito que pesan sobre Anaya. Los blanquiazules lo llamaron traidor y tránsfuga
; el legislador Víctor Hermosillo lo exhortó a dejar ese partido o callarse.
En tanto, las bancadas de PRI y PVEM, ex panistas y los llamados rebeldes
salieron en defensa de Cordero y advirtieron que de acuerdo con la Constitución, ningún legislador puede ser reconvenido por sus opiniones ni se le puede coartar su libertad de expresión.
Al final, el pleno desechó la moción de censura a Cordero, que presentó la perredista Angélica de la Peña, ya que jurídicamente estaba mal fundamentada, pero el debate se llevó más de dos horas, en medio de recriminaciones mutuas de una treintena de senadores que participaron en la discusión.
Los priístas José María Tapia, Diva Hadamira Gastélum, Graciela Ortiz y Jesús Casillas exigieron a panistas y perredistas no llevar la arenga electoral al Senado y mejor ponerse a trabajar en la agenda legislativa.
No a los ataques
No puede usted estar usando la presidencia de la mesa directiva del Senado para estar reiteradamente atacando a uno de los contrincantes de la contienda electoral
, le reclamó De la Peña, y de inmediato los blanquiazules Raúl Gracia, Jorge Luis Preciado y Marcela Torres pidieron la renuncia de Cordero, que deje el escaño, ya que es del partido e incluso que salga de Acción Nacional.
Como rosario de quejas, otros panistas, entre ellos Ernesto Ruffo, Adriana Dávila y Laura Angélica Rojas, le reprocharon que abuse de su calidad de titular de esa cámara para denostar
a Anaya.
Cordero no participó en el debate. Presidió la mesa directiva y llevó la discusión, sin responder a ningún cuestionamiento. La moción de censura fue desechada por 58 votos en favor, 21 en contra y 11 abstenciones.
El presidente del Senado resaltó que no aceptará presiones e insistirá en que se investiguen las acusaciones contra Anaya.