En la explanada del Tamayo se montarán obras de Shakespeare; varias son adaptaciones
una relación más divertida
Miércoles 7 de marzo de 2018, p. 7
Evocar la manera de hacer y ver el teatro de la época isabelina, de los siglos XVI y XVII, es la propuesta de Shakespeare. Teatro en el parque, proyecto que será presentado por primera vez en la explanada del Museo Rufino Tamayo durante abril y mayo.
La propuesta consiste en la construcción temporal de un teatro de aquella época, con capacidad para 500 espectadores, y el montaje de siete obras del bardo inglés, gran parte de ellas en adaptaciones contemporáneas, se informó ayer en conferencia de prensa.
Inspirado en los proyectos Shakespeare in the Park, de Nueva York; Globe Theatre, de Londres, y Pop-up Globe, de Auckland, el capital para su realización proviene en su mayoría de la iniciativa privada, en específico de una institución bancaria, aunque también participan dependencias públicas como la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Coordinación Nacional de Teatro y el Sistema de Teatros de Ciudad de México.
Propuesta autosustentable
El costo del proyecto fue reservado por sus productores, Jacobo Márquez y Claudio Sodi, bajo el argumento de que por ser recursos privados estaban obligados a mantener confidencialidad
. Sin embargo, sostuvieron que la idea es que sea una propuesta autosustentable.
El diseño del teatro isabelino es del arquitecto Adrián Martínez, quien basó su propuesta en una estructura metálica circular desmontable de 22 metros de diámetro y nueve de altura, con sistema de andamiaje y un revestimiento traslúcido que imita la estética de las sillas tipo Acapulco.
La estructura tiene que ver mucho con el modelo del teatro isabelino. Quisimos repetir la manera como se hacía el teatro en la época de Shakespeare, pero tenerlo claramente anclado en los contemporáneo, que no fuera una reproducción histórica cursi
, señaló el arquitecto.
Lo complejo de generar esta estructura en Chapultec es que debe lidiar con lo que existe en su entorno, siendo respetuosa del espacio natural y la arquitectura que tiene alrededor, como la del Museo Tamayo y la esculturas que están a sus afueras.
La parte interna del teatro está dividida en dos niveles: el general, que será la parte sin costo y donde el público puede optar por permanecer de pie o sentado, y el segundo, destinado a los lugares adquiridos previa reservación, con precios que van de los 300 a los 600 pesos. También estará el escenario, que será de tres frentes, precisó Adrián Martínez.
“Shakespeare. Teatro en el parque verá la luz en abril después de dos años de trabajo. Lo que buscamos es crear un teatro efímero al aire libre para que la gente de Ciudad de México y la que venga del interior de la República pueda presenciar el modo de hacer teatro en los tiempos isabelinos, donde la gente tenía una relación más divertida, más amable, dominguera y disfrutable”, comentó Claudio Sodi.
Fue a partir de esta última idea, sostuvo, que se estructuró la programación de la temporada de arranque, con seis obras inspiradas en las de Shakespeare, probadas en otros recintos y una más de cuya producción se encargará el proyecto.
Sodi y Márquez adelantaron que se tiene previsto montar el teatro y una temporada una vez por año y, a mediano plazo, convocar a arquitectos para construir un pabellón.