Ante indicios de una posible concentración ilícita de empresas en el mercado de la comercialización, distribución y expendio de gasolinas y diésel, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) comenzó una investigación que podría derivar en multas de hasta 8 por ciento de los ingresos monetarios de los agentes involucrados. En el Diario Oficial de la Federación, la autoridad que realiza la pesquisa explicó que, a partir de la reforma energética, ha detectado que en fechas recientes los expendedores de gasolinas y diésel han buscado esquemas para lograr economías de escala, es decir, que mediante adquisiciones, fusiones, consorcios o alianzas comerciales han efectuado procesos de consolidación. Detalló que sólo el año pasado encontró que 10 por ciento de estaciones de servicio del país han cambiado de razón social. Comentó que mediante ese tipo de acciones, que no necesariamente son ilícitas, los agentes económicos buscan beneficios, como reducir costos, mejorar la proveeduría de insumos, logística o ampliar la oferta de gasolinas y diésel. Señaló que si esas acciones logran aumentar la ponderancia de uno o varios agentes económicos, se puede considerar conducta anticompetitiviva, así como también el desplazamiento de otros competidores u obstaculizar la entrada al mercado de terceros o insumos esenciales.