Identificados por tener ingenio sobresaliente, así como inventiva, enorme facilidad y gusto por la ciencia, cinco niños y jóvenes de ocho a 18 años de edad han desarrollado diversos proyectos de ayuda a sus comunidades.

Son una pequeña muestra de los más de mil 500 menores vinculados al Programa Adopte un Talento (Pauta), ideado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2007, para impulsar el talento científico.

Por ejemplo, Xóchitl Guadalupe Cruz López, de apenas 8 años y primera niña en ganar el Premio Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) a la Mujer, diseñó un calentador solar con materiales reciclables y de bajo costo. Además, la menor, originaria de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se dice preocupada por los daños al medio ambiente.

También, Raúl Segura Hernández, de 11 años, buscó producir mediante un software, una sustancia con propiedades antioxidantes; Gael Osollo Anario, de 13 años, elaboró un purificador para agua de lluvia; Miranda Ibarlucea Guerrero, de 17, un proyecto para desarrollar un guante que controle los temblores para los enfermos de Parkinson, e Iván Jaír Díaz Reyes, de 18, quien también desarrolló un dispositivo de estimulación trasncraneal, para el mismo problema.

Reunidos en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, los cinco menores y jóvenes explicaron sus proyectos, su gusto por la ciencia y la motivación que tuvieron para su diseño. Así, Miranda Ibarlucea, quien cursa actualmente el bachillerato, dijo que su guante se originó en gran medida porque su abuelo vivió sus últimos años con el mal de Parkinson. Creo que la ciencia debe desarrollarse con el objetivo de mejorar la vida de las personas y de los que viven a nuestro alrededor, expresó.

En los casi 11 años de existencia, Pauta ha apoyado a más de 10 mil estudiantes, y actualmente cuenta con mil 557 alumnos menores y jóvenes en Ciudad de México, Chiapas, Morelos y Michoacán, señaló Gabriela de la Torre, directora del programa. Querétaro y Nuevo León están por incorporarse, agregó.

Miguel Alcubierre Mora, director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, explicó, en la conferencia que el programa consiste en que científicos e investigadores de diversas instituciones públicas y privadas de educación o investigación asesoren a los niños y jóvenes con potencial por la ciencia.

La estrategia de Pauta es dar acompañamiento y guía a niños y jóvenes desde el nivel prescolar hasta bachillerato. Los clubes de ciencia que el programa mantiene en escuelas de diversos estados, así como los talleres extraescolares, son espacios para experimentar y desarrollar habilidades científicas que promueven el pensamiento crítico y colaborativo en los más jóvenes, dijo el investigador.