Martes 6 de marzo de 2018, p. 28
Guadalajara, Jal.
El gobierno mexicano teme
desmantelar grupos del crimen organizado; por eso la Fiscalía General de Jalisco y no la Armada de México busca a los tres ciudadanos italianos que policías de Tecalitlán habrían entregado a delincuentes el 31 de enero, dijeron familiares de los desaparecidos.
No creo que las instituciones de México no encuentren a mis familiares. Yo creo que no los están buscando. Yo hubiera preferido desde el primer día que este caso fuera tomado por la Marina (sic), que es un cuerpo honesto, que sí hace su trabajo. No entiendo por qué las autoridades locales no piden ayuda a la Marina. ¿Tienen miedo de que acaben con el crimen organizado? ¿Muchas instituciones también se acabarían?
, cuestionó ayer Francesco Russo, pariente de los italianos cuyo paradero se ignora, en entrevista para la radio regional.
¿Cómo es posible que a casi dos semanas de la confesión de los policías no han encontrado nada?
, preguntó.
En nombre de la familia de los desaparecidos, acusó al gobierno mexicano de buscar enfangar
los nombres de Raffaele Russo, de su hijo Antonio y de su sobrino Vincenzo Cimmino, para distraer su falta de resultados luego de filtrar a la prensa fotografías tomadas en el sur de Jalisco, en las cuales los desaparecidos están junto a supuestos delincuentes armados que en realidad son campesinos.
Francesco Russo afirmó que si sus familiares son delincuentes, como dice la fiscalía, deben ser investigados, juzgados y sancionados, pero antes se les debe hallar. Estoy de acuerdo: puede ser que ellos sean delincuentes también, pero primero encuéntrenlos, y después, si tienen pruebas de que haya alguna conexión con criminales, que se les condene a la cárcel
, dijo.
Señala diario al CJNG; la fiscalía de Jalisco calla
El diario italiano Internapoli publicó que el cártel Jalisco Nueva generación está detrás de las desapariciones y que la familia de las víctimas reprocha al gobierno de Italia no haber hecho lo necesario para agilizar la localización de las víctimas.
A su vez, la fiscalía estatal mantiene hermetismo en torno a las investigaciones para localizar a los extranjeros y a tres policías –entre ellos el comisario Hugo Enrique Martínez Muñiz– que huyeron el 22 de febrero, cuando el gobierno de Jalisco desarmó a 33 oficiales y tomó el mando de seguridad pública en Tecalitlán.