Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió ayer en su cuenta de Twitter que Canadá y México podrían ser eximidos de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio si firman un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y toman otras medidas, como que Canadá trate mejor a los agricultores estadunidenses y México haga mucho más para evitar que las drogas lleguen a su país.

Tenemos grandes déficit con México y Canadá. El TLCAN, que actualmente está en renegociación, ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos; gran reubicación de empresas y empleos. Los impuestos al acero y aluminio serán retirados únicamente si un nuevo acuerdo es firmado, enfatizó.

Trump ha generado gran controversia global desde la semana pasada, al anunciar la adopción de fuertes tarifas a las importaciones de acero (25 por ciento) y aluminio (10 por ciento), medidas que impactarían especialmente a Canadá, que es el mayor proveedor de ambos metales para el mercado estadunidense.

Más tarde, durante una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump precisó: No estamos retrocediendo. Ello cuando fue interrogado sobre si estaba cambiando su postura, si bien la Casa Blanca ha insistido en que la medida se aplicará de manera general.

Trump destacó que Estados Unidos continúa siendo víctima de abusos por sus socios comerciales.

Tenemos un muy mal acuerdo con México, con Canadá, llamado TLCAN, subrayó.

También se refirió a China y a la Unión Europea. Acusó a esta última de tener barreras comerciales que impiden un intercambio justo, que son peores que los aranceles.

Durante un breve intercambio con periodistas en la Casa Blanca, en el contexto de esa reunión, dijo: No creo que vayamos a tener una guerra comercial. Así, desestimó la mayoría de los análisis y la postura fijada por varias naciones.

El mandatario habló después de que una vocera del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseveró que éste estaba extremamente preocupado por las consecuencias de una guerra comercial.

Ante los señalamientos del jefe de la Casa Blanca arengando a México a hacer algo para impedir la llegada de drogas a Estados Unidos, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, apuntó en un tuit: El tráfico ilegal de drogas es una responsabilidad compartida entre México y Estados Unidos, y nuestra cooperación se guía por este principio. Sólo trabajando juntos sobre la oferta y la demanda podremos terminar con el flujo ilegal de drogas, dinero y armas en nuestros países.

Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llamó a Trump a discutir los aranceles que el republicano propuso imponer al aluminio y el acero, y defendió firmemente a los trabajadores y la industria de su país.

Francia, Alemania y Corea del Sur también expresaron su preocupación por las medidas que podría adoptar el mandatario estadunidense.

El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que si se confirman los anuncios de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, sería importante que la Unión Europea reaccione rápidamente en el contexto de la Organización Mundial del Comercio.

Berlín estimó que Estados Unidos está tomando un camino equivocado con las medidas proteccionistas, luego de las recientes amenazas de Trump de imponer una tasa a las exportaciones europeas de automóviles.