Jubilados del Servicio Exterior Mexicano (SEM) esperan que en breve la administración del presidente Enrique Peña Nieto envíe al Congreso de la Unión una iniciativa que les permita mejorar las pensiones que reciben, que van de 5 mil a 20 mil pesos mensuales en promedio, dependiendo el rango que tenían cuando estaban en activo.

El embajador retirado Leonardo Ffrench reconoció que hay muchísimos mexicanos en situación más desfavorable que la de los diplomáticos jubilados y desde luego cuántos mexicanos no desearían ganar 20 mil pesos mensuales.

Sin embargo, resaltó que la pensión que recibe el personal del SEM no corresponde a los servicios que prestaron por décadas. Entre ellos se encuentra la defensa de los intereses y derechos del país en el extranjero y la protección de los conciudadanos.

Los esfuerzos por mejorar estas retribuciones datan de por lo menos una década, en la que los retirados han dialogado con los diferentes secretarios de Relaciones Exteriores y con legisladores, para promover cambios a la ley, que permitan a quienes ya cumplieron 65 años de edad permanecer en servicio si lo desean o bien asignar un pago complementario.

En la actualidad, los diplomáticos son obligados a separarse de sus cargos debido a que el artículo 55 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano establece que causarán baja por jubilación los miembros de carrera que cumplan 65 años.

Iniciativas sin fruto

Con el fin de flexibilizar dicho articulado se han presentado al Congreso diversas iniciativas, pero hasta la fecha ninguna ha fructificado. Una de las más recientes fue elaborada por senadores panistas en 2016 y en ella se daba la posibilidad de que los trabajadores de la cancillería no fueran retirados si expresan su voluntad de continuar en funciones y demuestran ser aptos física y mentalmente para seguir ejerciendo sus tareas.

Cabe destacar que una vez que se separan del servicio, los diplomáticos, reciben pensiones que van de 5 mil a 20 mil pesos, de acuerdo al tabulador del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste). Los embajadores tienen la más alta, pero esta representa entre 12 y 20 por ciento de las percepciones que tenían cuando estaban ejerciendo.

También sus pagos son menores a los que se registran en países con desarrollo similar al de México, como Argentina y España, explicó el embajador retirado Leonardo Ffrench. Por ejemplo, en el primer país, reciben 75 por ciento del salario que tenían en activo.

Agregó que las percepciones de los jubilados del SEM –que suman en la actulidad entre 400 y 500– también son menores a las de la Suprema Corte de Justicia y otras instituciones. En la primera se tiene una retribución adicional a la del Issste, que puede alcanzar 80 por ciento del sueldo.