Los Ángeles.

La 90 ceremonia de entrega de los premios en el Teatro Dolby de Los Ángeles comenzó ayer con un monólogo del presentador Jimmy Kimmel sobre el abuso sexual, el movimiento #MeToo y la campaña Time’s Up.

El presentador abordó de entrada el tema del acoso, citó las acusaciones al productor de cine Harvey Weinstein y el trabajo que Hollywood ha hecho en los meses recientes para cambiar una cultura de hostigamiento y asalto sexual.

Kimmel, quien repitió por segunda vez consecutiva la presentación de los Óscar, arremetió al abrir esta edición contra los malos comportamientos en esa industria.

No podemos dejar que el mal comportamiento pemanezca. Si podemos trabajar para detener el acoso sexual en el lugar de trabajo, (las mujeres) sólo tendrán que lidiar con el acoso todo el tiempo, en cualquier otro lugar que vayan, bromeó Kimmel.

Como ustedes saben, la Academia tomó medidas para expulsar a Harvey Weinstein de sus filas, dijo Kimmel, quien señaló la necesidad de trabajar juntos para detener el acoso sexual en el lugar de trabajo.

Asimismo, el comediante de 50 años se refirió a las desigualdades que han permanecido por años en Hollywood y que según él podrían estar cambiando.  Recuerdo una época en la que los principales estudios no creían que una mujer o una minoría pudieran abrir una película de súper héroes y la recuerdo porque fue hace un año (...) Lo que están haciendo es importante y las cosas están cambiando para bien, afirmó.

También que cuando escuchen su nombre no se levanten de inmediato, dijo al bromear sobre la confusión del año pasado al anunciar por error a la mejor película.

Kimmel también hizo notar la nominación de Greta Gerwig al Óscar a mejor director, pero dijo que hay un largo camino por recorrer para la igualdad de género, al señalar que sólo 11 por ciento de las películas está dirigida por mujeres, y que aún no se ha logrado el mismo salario.

Pero, enfatizó, esta es una noche para la positividad.

El año de las mujeres

Kimmel habló sobre la cinta que recibió la mayor cantidad de nominaciones, La forma del agua, del mexicano Guillermo del Toro, y dijo: recordaremos éste como el año en que los hombres co-metieron tantos errores que las mujeres comenzaron a salir con los peces, bromeó sobre la trama de esa cinta.

En un momento destacado, Kimmel invitó a un grupo de presentes en la gala; es decir, actrices y dirtectores, entre los que estaba Guillermo del Toro, para que salieran del teatro Kodak. Fueron a un cine continguo en donde se efectuaba una función normal. Sorprendidos, los cinéfilos convivieron con las luminarias.

Kimmel mencionó varios hitos, incluida la candidatura del veterano actor Christopher Plummer, de 88 años, por Todo el dinero del mundo, y el récord de Jordan Peele, primer cineasta negro en ser nominado simultáneamente en los rubros de mejor dirección, producción y guion en su filme debut, su exitosa Huye.

Si esta noche eres un candidato que no está haciendo historia, qué vergüenza por ti, bromeó.