La embajada de Canadá en el país y la organización ChildFund presentaron ayer un programa para prevenir la migración irregular de niños y adolescentes de países de Centroamérica y México, el cual contará con 14 millones de dólares canadienses durante un lapso de cuatro años.

El propósito del proyecto financiado por la nación del norte es generar un ambiente de protección y oportunidades de crecimiento para la infancia mediante el fortalecimiento de los mecanismos comunitarios de amparo y prevención de la violencia, mejorar la empleabilidad de los jóvenes e incrementar su nivel educativo, así como generar ingresos para las familias.

Chantal Chastenay, ministra consejera de la embajada canadiense; Darren Hedley, director regional del proyecto, y Sonia Bozzi, responsable de ChildFund México, explicaron que el año pasado se empezó a aplicar el proyecto en nuestro país, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En la República Mexicana, los esfuerzos se concentrarán en tres regiones consideradas de alta expulsión y retorno de migrantes: Valle del Mezquital, en Hidalgo, y la Mixteca y Valle Central, en Oaxaca.

Destacaron que a partir de alianzas con redes regionales, gobiernos locales y líderes comunitarios, se crearán alternativas sustentables que faciliten la permanencia en su lugar de origen de 56 mil niños y adolescentes mexicanos y 238 mil en todos los países involucrados.

El diagnóstico del que parte el programa señala que 45 por ciento de los niños y jóvenes encuestados consideran que tendrían un mejor futuro si vivieran en otra nación, mientras 22 por ciento estima que sus derechos no son respetados por su comunidad. Asimismo, 45 por ciento indica nunca haber tenido información sobre los riesgos de la migración irregular.