Si me encarcelan tendrán que asumir la responsabilidad de lo que ocurra en el país
, dice
en primera vueltala elección presidencial a celebrarse en octubreFoto Afp
Viernes 2 de marzo de 2018, p. 24
Sao Paulo.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva admitió que la idea de ir a la cárcel pasa todos los días por su cabeza, pero aseguró no tener miedo porque es inocente
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El ex mandatario de izquierda (2003-2010) reafirmó, en una entrevista exclusiva este jueves con la agencia de noticias Afp, su determinación de presentarse a las elecciones presidenciales de octubre, que cree que ganará incluso en primera vuelta
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Lula fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero, pero además enfrenta otros seis procesos judiciales. El ex mandatario cree que todas las acusaciones son un montaje para desmoralizar
su candidatura e impedir el regreso al poder del Partido de los Trabajadores (PT).
Aunque busca con recursos judiciales evitar ir a la cárcel antes de que se pronuncien sobre su caso los máximos tribunales del país, la justicia electoral podría invalidar su candidatura.
Si me encarcelan estarían condenando a un inocente. Eso tiene un precio histórico. Si quieren tomar esa decisión, tendrán que cargar con la responsabilidad de lo que ocurra en este país. Por eso duermo tranquilo
, dijo.
–Líderes del PT y de movimientos sociales advirtieron que si fuera impedido de ser candidato o si lo detuvieran, podría haber disturbios y hasta muertos en las calles.
–Sólo discutiré esa hipótesis cuando me impidan ser candidato. Lo que estamos viendo es un asalto al poder hecho por el Poder Judicial, representado por el Ministerio Público, por la Justicia Federal de Curitiba (sede de la operación Lava Jato, a cargo de Sergio Moro) y por la prensa.
–Usted es favorito en las encuestas y tiene al mismo tiempo un alto índice de rechazo. ¿No sería mejor dejar a un candidato que genere menos polarización?
–No hay país que no esté polarizado. Ningún partido va a ganar con 80 por ciento de los votos. Lo importante es que los gobernantes que ganan y los políticos que pierden tienen que darse cuenta de que cuando las elecciones se acaban, hay que gobernar.