Espectáculo multidisciplinario en La Sala, que mezcla placer y poder
Viernes 2 de marzo de 2018, p. 9
Después de subir una veintena de escalones se ingresa al Cabaret maldito. Criaturas, cuyo origen no es difícil adivinar que es el infamundo, se mezclan con el público que poco a poco se acomoda en mesitas típicas de bar.
La música de fondo es sensual, cadenciosa. Por allá anda un ser alado de obvias formas femeninas; más acá, un diablo sonríe a una asistente. El ángel gótico invita a una mujer en negligé a compartir con el público.
Una treintena de personajes componen la puesta en escena de Cabaret maldito, cuyo tema central es la ambición, la lujuria, el placer, la obtención de poder y éxito a cambio de quedar a las órdenes de La Bestia.
El montaje cierra la trilogía junto con El circo del terror: el origen y Manicomio. Cabaret maldito mezcla las disciplinas circense, actoral, dancística y otras.
Consta de dos partes y un intermedio; son ocho números de circo, además de cantantes en directo, baile, magia y otras artes que han adaptado, como el malabarismo y el humor. Son unos 15 actos en total, explica Rafael González Villanueva, productor de la puesta.
Respecto del guion, agrega: “Suso Silva, director y creador del espectáculo, se inspiró en la literatura de Poe y tomó muchas referencias del cine de terror. Cabaret es más auténtico, es una evolución después de que creó la trilogía”. La trama: seres venden su alma al diablo por una noche a cambio de éxito.
Desde que el público entra creamos interacción; por ejemplo, ampliamos la escenografía más allá del escenario, lo cual hace que se sientan en casa de Lucifer. Hacemos partícipe del espectáculo al público; nuestros personajes van entre las mesas, hacen bailar a los asistentes, para que disfruten estas dos horas y media de espectáculo. Rompemos esa línea entre escenario y las butacas. Creamos esa atmósfera alrededor del público, incluos en el intermedio, en el baño o mientras se toma un trago. Todo el tiempo hay interacción. En este espectáculo dejamos un poco el terror por la lujuria e invitamos al público mexicano a que se desinhiba.
Rafael González aclara: “Es un espectáculo para mayores de 18 años. No queremos incitar a los jóvenes al trago. Todo tiene su tiempo. Probablemente han visto cosas más fuertes que Cabaret maldito, pero nosotros nos sentimos mucho más cómodos sabiendo que tenemos un público adulto responsable”.
La obra cuenta con cuadros muy celebrados, como el de los patinadores, el del lanzacuchillos. Cabaret maldito estará en cartelera los próximo cuatro meses en La Sala (Puebla 186, casi esquina Insurgentes).