La actriz María Rubio, quien interpretó a diversas villanas y quien con 32 telenovelas acumuló más de 50 años de trayectoria, falleció ayer a los 83 años, informó su amiga, la intérprete Patricia Reyes Spíndola.

Con profunda tristeza, con mi corazón roto les comunico que murió mi maestra de vida actoral, la gran actriz María Rubio, escribió Reyes Spíndola en sus redes sociales.

La madre de todas las villanas es recordada por su trabajo en la telenovela Cuna de lobos, en la que dio vida a Catalina Creel, que le dio fama internacional. Su último trabajo en televisión fue en Una familia con suerte, en 2011, donde también representó a un personaje de ese tipo.

Después de su participación en este melodrama, anunció su retiro debido a su delicado estado de salud. A partir de entonces se convirtió en una férrea crítica del género.

María Jesús Rubio Tejero nació en Tijuana, Baja California, el 20 de septiembre de 1934; fue hija única de María Tejero, así como del diplomático y empresario Olayo Rubio.

Niñez fuera de México

Durante su niñez vivió en España. A los 14 años, regresó a México e ingresó a la Escuela de Danza de Bellas Artes. Tiempo después se casó con Luis Reyes de la Maza, con quien procreó a Claudio y Adriana.

En noviembre de 2017, su hijo, Claudio Reyes Rubio, director de cine y televisión, perdió la vida en un accidente automovilístico cuando regresaba de una locación de la telenovela Me declaro culpable.

El contacto con los jóvenes le permitió hacerse de amigos menores que ella, como Azela Robinson, Leticia Calderón y Tiaré Scanda.

Para ella, la vitalidad y jovialidad eran contagiosas. Agradezco a Dios poder tener amigos realmente jóvenes, pues lo más feo de ser viejo es ver que tus amigos se mueren y tú te vas quedando solo.

Lo que más disfruto es la vida, y eso me hace sentir tranquila y bien conmigo misma. Ahora, lo único que puedo pedir antes de morir es que mis hijos sean felices, porque esa es su obligación, declaró alguna vez la actriz, cuyo trabajo en Cuna de lobos marcó un antes y un después para los papeles de villanos.

Cuna de lobos fue parteaguas en el género de telenovelasFoto Notimex

Este personaje trajo mucho éxito a Rubio a escala nacional e internacional; se hizo tan famoso, que se llegaron a ver grandes letreros con la demanda: Catalina Creel para presidente.

Entre las telenovelas en que participó se encuentran: Lágrimas amargas (1967), Lo que no fue (1969), La Constitución (1970), Las máscaras (1971), Me llaman Martina Sola (1972), Entre brumas (1973), Mañana será otro día (1976), Rina (1977) y Pasiones encendidas (1978).

También, Te amo (1984), Tú eres mi destino (1984), Abandonada (1985), Cuna de lobos (1986), Imperio de cristal (1994), No tengo madre (1997), Amada enemiga (1997), Amor gitano (1999), Laberintos de pasión (1999) y Salomé (2001).

A principios de este último año, Rubio participó como Graciela en Las dos caras de Ana, telenovela grabada en Miami, en la que compartió créditos con Ana Layevska y Rafael Amaya, bajo la producción de Lucero Suárez.

Participó en la celebración de los 50 años de la telenovela en México, en agosto de 2007, organizada por Televisa, junto con Eduardo Yáñez, Lucero y Jacqueline Andere, entre otras.

En el homenaje se resaltó la historia creada por Carlos Olmos y producida por Carlos Téllez, en la que Rubio interpretó a Catalina Creel, por significar un producto que revolucionó la manera de realizar este género.

Gracias a este personaje la telenovela ha sido una de las más exitosas de todos los tiempos, además de una de las más vendidas dentro y fuera de México.

En 2010 participó en la serie Mujeres asesinas 3, donde protagonizó el episodio Las viudas negras al lado de Diana Bracho. En este programa también destacaron las actuaciones de Belinda, Thalía, Rocío Banquells, Jacqueline Bracamontes y Dulce María, entre otras, bajo la producción de Pedro Torres.

Durante sus últimos años, la primera actriz permaneció en su residencia del sur de la capital mexicana.