El libro Las metáforas teológicas de Marx es el comienzo de una relectura radicalmente distinta del científico social alemán, dijo su autor, Enrique Dussel, en la presentación de ese trabajo en la Feria Internacional del Libro de Minería.

Publicado por Siglo XXI, este título es una edición actualizada del que apareció hace 10 años y pronto estará disponible en inglés, adelantó el filósofo e historiador, quien destacó que no intenta responder a la pregunta de si Karl Marx era cristiano, “lo que sí sé es que era crítico y para él, el crítico tiene todo el derecho a poner al Estado, o al capitalismo en la economía, con la Biblia, o los textos de Confucio o el Corán.

Si hubiese nacido en China diría que el crítico tiene derecho de oponer al imperio chino contra los textos de Confucio, si fuera árabe diría que el crítico tiene todo el derecho a decir que la monarquía saudita es contradictoria a los textos del Corán. ¿Él es cristiano? Ni lo sé ni lo pretende, ni siquiera plantea el tema de la religión, sino indica una contradicción entre lo que hace y desde donde dice hacerlo y todo ello a partir de la hipótesis del libro, planteada en la página nueve a partir de la siguiente cita:

“De ahí que la crítica esté en sus perfecto derecho, cuando obliga al Estado (cristiano prusiano) que invoca la Biblia, a reconocer lo torcido de su conciencia 8…) desde el momento en que la vileza de sus fines seculares, cuando trata de encubrirlos con (el manto de la religión) se hallan en flagrante contradicción con la pureza de la conciencia religiosa.”

Lo que a Marx le interesaba es que si alguien era cristiano no podía ser capitalista, si era seguidor de Confucio o de Mahoma, o de cualquier otra religión, entonces no podía ser capitalista porque hay textos en contra de los ricos y eso es en todos los textos religiosos universales. ¿Marx era religioso? No, era crítico.

Enrique Dussel, en el Palacio de Minería, donde presentó su libro Las metáforas teológicas de Marx, publicado por Siglo XXI EditoresFoto Yazmín Ortega Cortés

Marx en realidad no habla de la teología, sino de la política y después de la economía. Él dice: la crítica de la teología se transforma en la crítica de la política.

Enrique Dussel estuvo acompañado por el académico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México Juan Manuel Contreras y el antropólogo y sociólogo Héctor Díaz-Polanco, quien destacó la relevancia de Las metáforas teológicas de Marx:

“Dussel muestra que lo religioso en Marx es incluso más profundo en el sentido de que ve la presencia de lo religioso en la economía aun antes, mientras y después de que se desarrolla el proceso del capitalismo; donde Weber ve el desencantamiento, Marx ve un encantamiento, un encantamiento nuevo, la introducción de Dios vía el proceso productivo.

La noción de fetichismo, que en el libro está desarrollado, donde se muestra cómo esta visión de falso dios en la economía está desde el proceso productivo hasta la fase de la circulación, no solamente como fetichismo del proceso productivo, de la mercancía, del proceso capitalista en la circulación, en la renta, en la ganancia, hasta llegar a su cúspide con el fetichismo del dinero, proceso en que el dinero se convierte en Dios, el dinero actúa en el sistema productivo como Dios.

Entonces, se ve al mercado con capacidad omnisciente, el Estado en estado de re-equilibrarse, el mercado como un dios que puede ser tan furioso y vengativo como el dios del antiguo testamento sobre todo a quien viole sus mandamientos, y cómo ese dios vengativo puede eliminar en dos segundos de la faz de la Tierra a un país, regresarlo a la edad de piedra, que es lo que están intentando hacer con Venezuela como castigo por no respetar los mandamientos neoliberales.