La posibilidad de portarlas genera que menores se vean implicados en delitos
En 2017 su decomiso fue 18% superior al de 2016
La mayoría vienen de EU
Viernes 2 de marzo de 2018, p. 30
En los años recientes, en la Ciudad de México la delincuencia organizada no sólo ha incrementado la utilización de pistolas de mayor calibre para cometer sus fechorías, sino que ahora incorporan cada vez más armas largas o de repetición, como ametralladoras y subametralladoras, lo que agrava la violencia y el daño que ocasionan.
Así lo aseguró el subsecretario de Información e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, José Gil García, quien comentó que de 2016 a la fecha también ha habido una tendencia creciente al aseguramiento de mayor número de armas de fuego, la mayoría provenientes de Estados Unidos.
En conferencia de prensa conjunta con Miguel Soria, jefe del Estado Mayor Policial de la SSP, y con Eric Ibarra, director de la Policía Auxiliar, el subsecretario afirmó que la posibilidad de portar un arma ocasiona que cada vez más jóvenes no sólo estén implicados en hechos ilícitos, sino que aumente el número de muertos o detenidos después de cometer delitos.
A pregunta concreta, el funcionario policiaco detalló: Lamentablemente sí ha aumentado el número, tanto de jóvenes y adolescentes asegurados por cometer delitos, y también, lamentablemente, es mayor el número de jóvenes o adolescentes que fallecen por disparo de arma de fuego
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Recordó que el jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, ha insistido en que se debe atender el problema de la portación de armas.
“En 2017, respecto de 2016 –dijo–, aumentó en cerca de 18 por ciento el número de armas aseguradas, y en lo que va de 2018 estamos llegando a cifras mayores, comparado con el mismo lapso del año pasado.”
José Gil García destacó que con base en las armas confiscadas se advierte que, uno, la delincuencia organizada en esta capital está aumentando el calibre, y dos, estamos encontrando cada vez más armas de repetición o armas largas, es decir, con la característica de subametralladora o ametralladora, cuyo daño es mayor por su alcance
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–¿Qué calibre era antes y cuál es ahora –se le preguntó al subsecretario.
–Antes teníamos básicamente calibre 9 milímetros; hoy encontramos calibres 45 o arriba de eso en armas cortas, y en armas largas calibres superiores. Eso está generando mayor daño.
Al preguntarle cómo entran a la Ciudad de México y de dónde provienen esas armas, Gil García precisó: Estamos trabajando junto con la Federación, es decir, con las policías federales y las policías encargadas de ese tema, incluso a escala mundial, y con las agencias internacionales, y ahí nos indican que la gran mayoría de estas armas vienen de Estados Unidos; ingresan por el norte del país y estamos actuando en ese sentido para generar junto con las autoridades federales las acciones necesarias para que esto ya no ocurra
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