Yakarta.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo ayer que la economía global está mostrando un crecimiento generalizado, pero que el panorama está cambiando por el elevado riesgo de disputas comerciales, los ajustes de políticas monetarias y los avances tecnológicos.

En declaraciones durante una conferencia del FMI en Yakarta, Largade manifestó que el Fondo espera que el crecimiento de la economía global alcance 3.9 por ciento en 2018 y 2019. La previsión se mantuvo intacta respecto del pronóstico dado a conocer en enero y representa un alza frente a la expansión de 3.7 por ciento de 2017.

Lagarde declaró que la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés) se está preparando para una atmósfera de tasas de interés más altas en economías ricas, como Estados Unidos, y el bloque de la zona euro, pero advirtió que las autoridades deberían permanecer atentas a los efectos que tendrán los ajustes en la estabilidad financiera y los flujos de capitales, que podrían tornarse volátiles.

Sabemos que habrá efectos de contagio en el mundo. Desde hace tiempo sabíamos que eso iba a suceder, expresó. Aún es incierto cómo impactará esta transición a otros países, empresas, empleos y rentas, subrayó.

La Asean necesita adoptar nuevos modelos de crecimiento que pongan mayor énfasis en la demanda doméstica, el comercio regional y la diversificación económica, y prepararse para cambios tecnológicos como la automatización de las fábricas, la inteligencia artificial, la biotecnología y las divisas digitales.

Aunque estos cambios podrían eliminar empleos, es importante que las naciones mejoren sus esfuerzos por capacitar a los trabajadores para que estén mejor preparados y puedan tomar ventaja de las nuevas tecnologías, sostuvo.

Muchos trabajos se verán afectados de alguna forma u otra. Algunos van a desaparecer, ya que habrá un impacto de la automatización. Así que tenemos que pensar en el futuro del mercado laboral, manifestó.