Voceros del candidato buscan evitar que se hable de auditorías
Martes 27 de febrero de 2018, p. 5
La coalición Por México al Frente señaló que el candidato del PRI, José Antonio Meade, en su paso por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) participó en el desvío de recursos públicos por alrededor de 532 millones de pesos, de acuerdo con el análisis de las cuentas públicas de 2015 y 2016 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En conferencia de prensa a la que asistieron representantes del PAN, Movimiento Ciudadano y del PRD, así como diputados y senadores, Damián Zepeda, líder del blanquiazul, exigió que se informe si de las irregularidades de 2015 hay denuncias por presuntos daños patrimoniales y cuál ha sido el papel de la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que de 2016 pidió se dé a conocer si se subcontrataron empresas fantasma.
Explicó que Meade –quien estuvo al frente de la Sedesol entre el 28 de agosto de 2015 y el 6 de septiembre de 2016– desvió a la Universidad Politécnica de Chiapas, en un convenio de 2015, 400 millones de pesos. La ASF reportó que la dependencia no presentó evidencias que acreditaran los trabajos realizados por la casa de estudios, lo cual es un esquema de subcontratación y simulación de servicios, por lo que la auditoría presume daño patrimonial.
Agregó que otro caso son los convenios por 61 millones de pesos con las universidades de Nezahualcóyotl, la Politécnica de Texcoco y la Tecnológica Sur del Estado de México, en los cuales se modificaron las fechas en dos páginas para que los contratos aparecieran con fecha de conclusión el 30 de agosto de 2015.
Zepeda agregó que la ASF descubrió el movimiento y encontró que los documentos de la contraparte no cuadraban ya que la fecha de terminación era en noviembre. En 2016 la ASF encontró el mismo esquema, ya que firmó contrato por 70 millones de pesos con la Universidad de Zacatecas y los servicios prestados no se comprobaron.
Advirtió que los voceros de Meade han hecho lo imposible por evitar que se hable de la auditoría. El candidato del PRI no sólo fue complice, sino que participó de manera directa y se quiere cubrir
. Llegó a la Sedesol y no hizo nada ante las irregularidades que la ASF ya había informado.