Fair play financiero a la mexicana
na mala copia es la que ha emprendido la Federación Mexicana de Futbol (FMF) del llamado Fair Play Financiero (FFP, por sus siglas en inglés). La iniciativa que la UEFA comenzó en 2009 tuvo una particular lectura en este país y en fechas recientes es tema febril en las reuniones del Comité de Desarrollo Deportivo, cuyos integrantes se devanan los sesos buscando el modo para que un puñado de equipos saque provecho.
La esencia del FFP, ideado por Michel Platini, es acabar con las deudas y con las inversiones sin control de los equipos europeos, pero jamás se le ocurrió que las ligas tengan que evitar el ascenso y el descenso. El objetivo es que cada club no gaste más de las utilidades que genera; no tener adeudos con jugadores, con otros equipos, con sus empleados, ni con autoridades fiscales.
En México se podrían contar con los dedos de una mano los equipos del máximo circuito que cumplen con todas sus obligaciones tributarias. Hasta los más ricos buscan eludir, por ejemplo, el pago de seguridad y vigilancia en torno a un partido, pues consideran que eso de dar pan y circo
es más tarea de políticos que de empresarios; por tanto, que también le entren.
El citado comité, que incluye a representantes de los dueños de los poderosos América, Chivas, Morelia, Atlas, Monterrey y Tigres, entre otros, vinculó casi con calzador estos temas con la propuesta de frenar el ascenso y el descenso (el asunto no se ha agotado), y de paso beneficiar a algunos amigos acongojados.
Si en verdad tuvieran la intención de apegarse al espíritu del Fair Play Financiero, los primeros en ser tocados no serían los equipos de la Liga de Ascenso, sino los potentados de la primera división, como ocurre en la confederación europea. Esos que hacen un desmesurado gasto en compra de jugadores, soñando con emular al París Saint-Germain.
Ciertamente es bueno que los gobiernos no sean dueños de franquicias. Decio de María no descubre el hilo negro, siempre lo entendió, lo tuvo en claro y lo toleró, antes como secretario, hoy como titular de la federación. Es tan obvio que el FFP europeo ni siquiera lo menciona, acaso lo insinúa en aquello de no tener adeudos tributarios.
Muchos clubes ordeñaron las finanzas estatales, pero ninguno fue tan eficiente como Jesús Martínez, Míster relaciones públicas
, quien hábilmente se adaptó y exprimió a los gobiernos hidalguenses. Trabajó bien cobijado y dio pasos importantes en el desarrollo del futbol, incluso en aspectos que otros descuidaron. Creció tanto que hoy genera envidia.
La FMF, en efecto, debe vigilar que no haya juego sucio. Inaceptable dinero de las arcas públicas, pero igual tendría que meter al aro a los que están propiciando el desequilibrio, los que gastan mucho más de lo que generan. El América, que juega con ventaja al tener detrás a una televisora (está lejos de vivir de su pobre taquilla), ya dejó en claro que no contemplará impasible el derroche de los clubes regiomontanos.
La Liga Mx tiene equipos como Xolos, que no oculta su verdadero negocio aparte de las siempre malsanas apuestas: la compra y venta de jugadores (¡vaya transacciones que hizo con el América!) O unos Tigres que tienen dos planteles titulares de lujo, aún así no dejan de comprar, y ceden a préstamo a arietes como Julián Quiñones, quien puede ser clave para la salvación de Lobos.
La escuadra de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla recobró la memoria y asestó una paliza a los Tiburones Rojos. El partido entre los abocados al descenso podría marcar el repunte de los licántropos y la caída de los escualos, que en el tobogán van escoltados por el Atlas y Gallos Blancos. En el estadio Corregidora se escuchó fuerte el ¡fuera (Luis Fernando) Tena!
Mientras Miguel Piojo Herrera no pudo hacerle daño a su ex equipo Xolos, con el pretexto de afrontar doble torneo, las Chivas de Matías Almeyda desdeñaron la gloria cuando Oswaldo Alanís falló el penal que significaba la victoria. Ricardo Tuca Ferretti cumplió mil 200 partidos y está a punto de convertirse en el técnico con más juegos dirigidos en México.