Acapulco, Gro.

Como primer sembrado, pero con modestia y recuperado de lesiones, se presentó el tenista español Rafael Nadal en Acapulco, donde busca ganar su tercer título del Abierto Mexicano de Tenis (AMT) que alcanza su edición 25.

No me siento favorito para ganar el torneo, dijo el español de 31 años, ni tengo esa presión interior, vengo a jugar. He entrenado tres horas diarias, hago gimnasio, intento esforzarme. Las cosas salen bien o mal y uno debe salir preparado para aceptar las dos cosas, pero a estas alturas no hay presión, sino la exigencia personal de hacer las cosas bien.

En conferencia de prensa, el número dos del ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales, aseguró que sólo juega para ser feliz y competitivo.

“Juego las semanas que me hacen feliz –sostuvo–, una cosa es clara, los profesionales quieren venir a jugar a Acapulco porque las cosas se hacen bien. Por el trato de la organización y el ambiente positivo.”

Un día antes del arranque oficial de la justa, Nadal elogió el Abierto Mexicano.

Es verdad que estamos delante de la playa, que tenemos la facilidad de practicar, porque estamos dentro de un hotel, porque tenemos facilidad de movimiento y es de los mejores en el mundo, es único, es especial, planteó.

Lo que realmente hace que los jugadores quieran venir, es el trato con la afición, con la gente, eso es muy positivo.

Nadal tratará de conquistar su tercer Abierto Mexicano, pues lo consiguió en 2005 y 2013, este último con un valor especial para él, pues aseguró que tras una temporada sin lograr un buen nivel, ahí, en Acapulco, logró recuperarse.

Este domingo, en el estadio principal del Abierto de Tenis tuvo lugar el denominado Día con los Niños, en el que tenistas profesionales realizaron partidos de exhibición y los infantes tuvieron la oportunidad de participar en concursos y recibir regalos. A la cita acudieron unas 3 mil personas, entre ellas, niños de la Casa Hogar del DIF municipal de Acapulco.