Domingo 25 de febrero de 2018, p. 22
Pemex Transformación Industrial generó pérdidas por más de mil 900 millones de pesos en la contratación y suministro de etano para el Complejo Petroquímico Etileno XXI, controlado por una filial de la empresa brasileña Odebrecht, pues el precio al que vendió dicha sustancia fue menor al costo de adquirirla y al gasto de transportación, indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su informe de la Cuenta Pública 2016, el organismo revisor advirtió que una de las principales áreas de riesgo
para las finanzas del país es la falta de resultados positivos de las empresas productivas del Estado (EPE), debido a la falta de evaluación certera de riesgos y el análisis deficiente de la información disponible.
Al analizar este tema, la ASF recordó que el principal objetivo de las EPE –como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad– es generar ganancias para el Estado, mediante un modelo de gobierno corporativo, en el cual se deben optimizar los recursos humanos, financieros y materiales.
Pese a ello, en muchas ocasiones los resultados de las decisiones de negocios de dichas empresas no reportaron beneficios económicos ni de otra índole
, en gran medida porque la laxitud de las reglas bajo las que se conducen propician un ambiente de discrecionalidad
.
Para poner en marcha las instalaciones de Etileno XXI, situado en Coatzacoalcos, Veracruz, y considerado el mayor complejo petroquímico de América Latina, se requirió de una inversión de 5 mil 200 millones de dólares. Finalmente, inició operaciones en 2016. Dicha compañía es controlada en 75 por ciento por Braskem, filial de Odebrecht.
Pagos por servicios no realizados
La ASF descubrió que se pagaron 237 millones correspondieron a los meses de enero y febrero, pero sin que en dichos meses se hubiera transportado etano. En resumen, el desfase en el inicio de operación del Complejo Etileno XXI ocasionó que de enero de 2015 a febrero de 2016, Pemex Transformación Industrial pagara por servicios no prestados.
Otro caso que demostró manejos deficientes por parte de Pemex fue la adquisición de Grupo Fertinal, productora de fertilizantes, a pesar de que un despacho externo había advertido que los números de esa compañía eran negativos, lo que dejó una pérdida integral neta de 565 millones de pesos.