Washington.

Líderes internacionales promovieron odio, violaron derechos humanos, hicieron caso omiso a crímenes de lesa humanidad y dejaron que el sufrimiento y la desigualdad entre sus respectivas poblaciones se salieran de control, concluyó Amnistía Internacional (AI) en su informe sobre 2017, divulgado este jueves.

Con el mundo sumido en crisis, líderes prominentes nos ofrecieron la visión dantesca de una sociedad cegada por el odio y el miedo, señaló en esta capital Salil Shetty, secretaria general de AI, al dar a conocer el estudio que aborda la situación de los derechos fundamentales en 159 países.

Afirmó que la retórica del odio amenaza con normalizar la discriminación a gran escala de los grupos marginados.

AI, con sede en Londres, acusó a los países ricos, principalmente los europeos, de abordar la crisis de los refugiados con una mezcla de subrefugios y absoluta insensibilidad. Culpó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de prohibir la entrada a ciudadanos de países musulmanes, ordenar la construcción de un muro en la frontera con México y querer deportar a más de 700 mil dreamers.

Sobre América Latina apuntó que la discriminación y la desigualdad siguen siendo la norma. Destacó los altos índices de extrema violencia en Brasil, El Salvador, Honduras y México, mientras para Venezuela estimó que vive una de las peores crisis de derechos humanos.

El reporte se puede consultar en: (http://bit.ly/2HAX1sY)