Cancún, QR.

Al menos 25 lesionados –uno de ellos grave, con quemaduras de segundo y tercer grados en el rostro–, fue el saldo de una explosión ocurrida ayer en un transbordador de la empresa Barcos Caribe, propiedad de la familia del ex gobernador Roberto Borge Angulo.

En un comunicado, la directora de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo, Alicia Ricalde Magaña, dio a conocer que el muelle donde ocurrió la explosión es operado por la empresa Navega, Navegación Veracruzana SA de CV, y que personal a su cargo apoya a las autoridades. Agregó que la ruta de pasajeros Playa del Carmen-Cozumel, que la nave dañada cubría, utilizará otro muelle.

Ricalde Magaña acotó que un informe preliminar indicó que el accidente fue resultado de una falla mecánica y que el área fue acordonada por la capitanía de puerto, las secretarías de Marina y Defensa Nacional, así como por la Procuraduría General de la República y la Policía Federal, para iniciar las pesquisas.

La edil de Solidaridad, Cristina Torres Gómez, dijo que hay personas lesionadas por esquirlas. Son cortaduras pequeñas, afortunadamente nada de gravedad. Ninguna vida está en peligro.

Señaló que, de acuerdo con la dirección general de seguridad pública, 18 personas fueron trasladadas al hospital privado Costamed y que 20 de los heridos eran mexicanos, tres canadienses y dos estadunidenses. Asimismo, destacó que las actividades de los turistas y residentes de Solidaridad –cuya cabecera es Playa del Carmen– que se encontraban en las inmediaciones del sitio de la explosión se desarrollaron normalmente. El pasajero que sufrió quemaduras graves, mexicano, se encontraba ayer en terapia intensiva.

Barcos Caribe informó en un boletín firmado por el capitán Jefferson Marín Flores, gerente de operaciones, que la explosión ocurrió ayer a las 12:50 horas, cuando el barco se encontraba atracado en el muelle de Playa del Carmen en trabajo de descenso mientras su maquinaria y equipo trabajaban de manera adecuada, por lo que dijo desconocer las causas del accidente.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que el Ministerio Público abrió la carpeta 19/2018 y que personal de la Policía Ministerial inició los peritajes.

El lunes pasado, también en Quintana Roo, marineros encontraron una caja flotando en el mar y la llevaron a Cozumel. Al revisarla vieron que algunos cables salían de ella, por lo que llamaron a la Sedena, cuyos elementos determinaron que se trataba de una bomba que estaba a punto de estallar, por lo cual la hicieron detonar en forma controlada para no causar daño.

(Con información de La Jornada maya)