La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene pérdidas anuales por 60 mil millones de pesos por robo y falta de pagos de energía eléctrica. Los porcentajes más altos de quebranto se dan en la zona conurbada a Ciudad de México, como el municipio de Nezahualcóyotl, así como Tabasco, donde más de 30 por ciento de la energía no se paga por conexiones irregulares, sin contrato o con medidores intervenidos.

De acuerdo con el apoderado legal de esta empresa productiva del Estado, Paulo Arturo López Maldonado, por cada peso que la CFE obtiene de ganancia, se pierden o roban 30 centavos.

Añadió que algunas instituciones públicas o ayuntamientos obtienen la energía eléctrica por medio de diablitos, como el municipio de Nacajuca, Tabasco, que el mes pasado llegó a un acuerdo para pagar más de 34.3 millones de pesos por energía eléctrica que hurtó, ya que personal de la demarcación volvió a conectar la red a pesar de ser desconectados en varias ocasiones por falta de pago.

Como empresa productiva del Estado y con la responsabilidad de ser rentables, el área de oportunidad que presentan las pérdidas no técnicas es todo un reto. El año pasado representó una pérdida de más de 60 mil millones de pesos en el gobierno, indicó López Maldonado durante el foro Mecanismos alternativos: hacia una justicia reparatoria, humana y de calidad, desarrollado en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).

Aproximadamente 20 por ciento de la energía eléctrica se escapa en el trayecto por los postes eléctricos y por la red, por lo que sólo se recupera 80 por ciento de la que se genera. En algunos puntos del país sólo se factura 60 por ciento del recurso.

Citó el ejemplo de la delegación Cuauhtémoc en Ciudad de México, donde se contabilizaron pérdidas por 367 millones de pesos durante 2017.

Asimismo, dijo, la CFE tiene ubicados cinco bares en la colonia Condesa, de la capital del país, donde diseñaron un mecanismo inalámbrico, activado por Bluetooth con el celular, que detiene los medidores de energía durante las horas de mayor demanda. Dichos establecimientos adeudan en total casi 5 millones de pesos por esta práctica.

En la zona del Zócalo sólo 60 por ciento de los 111 mil clientes paga a tiempo. Hasta el momento hay más de 200 demandas en curso por adeudos.

López Maldonado sostuvo que han buscado mecanismos alternativos que ofrece el nuevo sistema penal acusatorio para evitar judicializar los casos y llegar a acuerdos con los deudores. Aseguró que no buscan criminalizar a los consumidores, sino llegar a convenios para que paguen el monto adeudado y eviten incurrir en dichas prácticas.

En cada zona del país la CFE detecta problemas sociales, por lo que se analiza la forma en que puede resolverse el conflicto antes de buscar un juicio, explicó.