El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares mantuvo el crecimiento de la deuda de Veracruz, que en 2016 ascendió a 49 mil 192.3 millones de pesos, esto es una variación absoluta de 3 mil 312.6 millones respecto del último año de la administración de Javier Duarte, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En su tercer informe de resultados de la fiscalización de la cuenta pública de aquel año, el órgano fiscalizador explicó que hasta 2015, el último año de Duarte, el saldo de la deuda como proporción de las participaciones federales era de 133.3 por ciento.

Ya con el gobierno de Yunes esa proporción subió a 159.5 por ciento. Esto es, el total de las transferencias que se hacen a Veracruz como parte del pacto federal está totalmente comprometido y aun así es insuficiente para garantizar el saldo del endeudamiento.

A pesar de ello, la deuda pública de corto plazo del estado se incrementó 4 mil 400 millones, por dos créditos a 12 meses con el Banco Interacciones por 3 mil 400 millones, y de mil millones con Banorte.

La ASF dijo que si bien esa entidad reformó el Código Financiero con objeto de cumplir la Ley de Disciplina Financiera de los estados y municipios, lo hizo 66 días después del plazo de 180 días previsto por esa misma legislación, y no cuenta con una ley de deuda pública, además de que la adecuación de su código financiero no atendió las disposiciones legales.

Detalló que, al momento de concluirse la auditoría en materia de deuda, no fue posible acordar con el gobierno de Yunes Linares la recomendación que se le hizo respecto de enviar iniciativas al Congreso local para armonizar la legislación estatal en materia de deuda, o bien que el gobierno estatal propusiera una alternativa viable.

El deterioro de las finanzas públicas y la presión creciente del servicio de la deuda justifican aplicar medidas para mejorar el balance presupuestario de recursos disponibles, el balance primario, los indicadores financieros y los del sistema de alertas, indicó la ASF.