Con el uso de semillas mejoradas, el país podría producir hasta 58 millones de toneladas de maíz y así se dejarían de adquirir 13 millones del exterior. Al usar al menos dos tipos de grano amarillo mejorado los rendimientos por hectárea pueden llegar a nueve toneladas, contra 1.2 que se genera ahora en tierras de temporal, explicó Alejandro Espinosa, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).

El año pasado, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, se importaron 13 millones de toneladas de maíz amarillo y se produjeron 3 millones, 14 por ciento menos que en 2016. De maíz blanco se consecharon 24.6 millones de toneladas. El consumo de ambos tipos fue de 40 millones de toneladas el año pasado.

Espinosa explicó que los híbridos HV59 y HV60, que cuentan con registros provisionales del Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, pueden utilizarse en estado de México, Tlaxcala y Querétaro, en tierras de temporal con rendimientos de hasta nueve toneladas por hectárea, y hay semilla disponible que se quedó guardada del ciclo primavera-verano 2017.

México puede producir lo que necesita, no requiere importar. Faltan, dijo, políticas adecuadas, que se garantice el abastecimiento de semillas y se equilibre el sistema, ya que entre 88 y 93 por ciento de granos esta bajo control de transnacionales..