Pyeongchang.

El relevo varonil 4x10 kilómetros y Oystein Braaten ganaron en sus respectivas pruebas de esquí para elevar a Noruega a la cima del medallero en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeo-ngchang, en una jornada en que su país subió al podio cuatro veces con medallas de plata y bronce obtenidas en otras finales.

La nueva estrella del esquí nórdico, Johannes Kläbo, dio otra medalla de oro a Noruega al ser decisivo en la agotadora prueba de relevos. Atacó poco antes del último kilómetro para dejar atrás al ruso Denis Spitsov y cruzó la meta para celebrar el primer triunfo olímpico de los escandinavos en la especialidad desde hace 16 años.

El joven prodigio, quien formó equipo con Didrik Tönseth, Martin Johnsrud Sundby y Simen Hegstad Krüger, paró el cronómetro en 1:33.04,9 horas. Los rusos, que llegaron a liderar la prueba por 40 segundos en el segundo relevo, se llevaron la plata como en Sochi 2014 con un déficit de 9.4 segundos. Francia se quedó con el bronce a 36.9 segundos.

Kläbo y Krüger conquistaron así su segundo oro de esta cita, en la que su compatriota Oystein Braaten se proclamó campeón de esquí Slopestyle por delante del estadunidense Nick Goepper y del canadiense Alex Beaulieu-Marchand.

Los noruegos alcanzaron las nueve doradas, lo que les permite arrebatar a Alemania el primer puesto del medallero, por la diferencia de las preseas de plata y bronce, ya que ambos tienen nueve áureas.

El astro francés Martin Fourcade conquistó su cuarto oro olímpico y el segundo de la justa al imponerse en una definición de photo finish en la prueba de biatlón con salida en masa.

Tras dos platas consecutivas en la prueba en Vancouver 2010 y Sochi 2014, Foucarde logró finalmente el oro al superar en una ajustada definición al alemán Simon Schempp.

Fourcade, seis veces ganador de la Copa del Mundo, y Schempp, vigente campeón mundial, esquiaron cuerpo a cuerpo en un final espectacular en el que el francés cruzó la meta con media bota de ventaja. Ambos pararon el cronómetro en 35.47.3 minutos después de 15 kilómetros de carrera, aunque la repetición mostró luego que el francés se había impuesto por 18 milésimas o 14 centímetros.

A sus 29 años, Fourcade deja atrás los tres de Jean-Claude Killy en 1968 y es el único francés en haber conseguido cuatro títulos en Juegos de Invierno: a los dos de Corea del Sur se suman los de Sochi-2014 en persecución y en la prueba individual.

En tanto, el austriaco Marcel Hirscher, conquistó su segunda dorada en suelo surcoreano, ahora en el slalom gigante, para superar al noruego Henrik Kristoffersen y al galo Alexis Pinturualt.

El estadunidense Ted Ligety fracasó en su defensa del título, con un discreto puesto 15, mientras el mexicano Rodolfo Dikson finalizó en el lugar 48.

En otra de las finales, el ucraniano Oleksandr Abramenko puso fin al dominio de Bielorrusia en los aerials de esquí, modalidad estilo libre.

Abramenko relegó al segundo puesto al chino Jia Zongyang y el ruso Ilia Burov, el tercero.

Bielorrusia había ganado el oro tanto en Vancouver 2010 y Sochi 2014 y en los anteriores cuatro Juegos Olímpicos había tenido al menos un representante en el podio de la prueba. Anton Kushnir, campeón hace cuatro años, no pudo llegar a la final, mientras que su compatriota bielorruso Stanislau Hladchenko concluyó sexto.

En la prueba de 500 metros de patinaje de velocidad femenino, Japón celebró un inusual oro gracias al triunfo de Nao Kodaira. Con un récord olímpico de 36.95 segundos, superó a la campeona defensora surcoreana Lee Sang-Hwa y poseedora de la marca (37.28 en Sochi 2014). El podio lo completó la checa Karolina Erbanova (37.34).

La victoria de Kodaira pone un alto al dominio holandés en esta disciplina, cuya jornada se caracterizó porque ningún representante del país de los tulipanes subió al podio en Pyeongchang.