Comerciantes establecidos de la zona oriente del Centro Histórico demandaron al Gobierno de la Ciudad de México el retiro inmediato de puestos ambulantes en calles paralelas al Eje 1 Norte, de las cuales se han apoderado y hasta venden los espacios en un promedio de 50 mil pesos.

Su presencia, denunciaron, es una bomba de tiempo al impedir el rápido desalojo de los inmuebles y negocios, como sucedió el viernes pasado, cuando fuimos otra vez sacudidos por un sismo de 7.2 grados y, aunque no hubo lesionados o muertos, puede haberlos.

Los vecinos, dueños o trabajadores de negocios, personal de centros de salud y escuelas públicas estamos aprisionados porque no podemos salir ante la invasión de estructuras metálicas, con el argumento de que hay un programa de reubicación y regularización.

Los denunciantes, quienes pidieron el anonimato ante el temor de represalias, señalaron que la presencia de ambulantes se desbordó con el rescate del corredor comercial de Eje 1 Norte, sin que la Secretaría de Gobierno o la delegación Cuauhtémoc actúen.

Al contrario, dijeron, han favorecido su crecimiento, al aducir una reubicación o regularización de los espacios en la zona, en detrimento de la seguridad, calidad de vida y patrimonio de cientos de personas.

Hoy no sólo enfrentamos la inseguridad, la pérdida de nuestro patrimonio e ingresos, sino el temor a perder la vida en caso de un sismo como el del viernes pasado o mayor, porque no hay forma de salir, afirmaron.