Frente a las disputas electorales y del charrismo sindical, el magisterio disidente no es un botín político y la partidocracia no resuelve los grandes problemas de la nación, indicó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

En un pronunciamiento tras la elección de Juan Díaz de la Torre para ocupar nuevamente la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la dirección política de la coordinadora señaló que la verdadera disputa entre las mafias del SNTE es por quién lleva la batuta en el proceso electoral.

Tanto los grupos afines a Díaz de la Torre como la nueva disidencia gordillista que ha impugnado su nombramiento, van por el voto. En el primer caso llegarán los sufragios corporativos del PRI y a López Obrador los que van en contra de la reforma educativa. Esto no convence a la CNTE, pues en vez de establecer un decreto que la derogue, plantea una iniciativa de ley, por lo que deja la tarea al Legislativo.

La “farsa de los charros no convence a nadie. Su crisis y de la reforma educativa es por la constante lucha de los maestros. La estabilidad laboral ha sido un logro de la CNTE al anular la punitiva evaluación docente, la verdadera defensa de la educación y de los derechos laborales la ha dado la coordinadora con el apoyo de padres de familia y las organizaciones sociales y populares”.

Hizo un llamado a los profesores de todo el país a tomar en nuestras manos la representación (sindical) a través de las asambleas y a mantener la desobediencia contra el sindicato corporativo, también a que se integren a la próxima jornada de lucha contra las reformas estructurales, por recuperar la educación pública y la estabilidad laboral”.

Sobre el congreso del sindicato que se efectuó en Puerto Vallarta, aseguró que la cúpula del gremio magisterial se empeñó en llevar hasta las últimas consecuencias la farsa.

La debacle del charrismo sindical inició tras el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, en febrero de 2013, cuando Díaz de la Torre ocupó por primera ocasión la presidencia del SNTE.

En ese entonces, los trabajadores de la educación canjearon los festejos del 15 de mayo para marchar y demandar un alto a la reforma educativa. Abrimos las puertas de la Secretaría de Gobernación tomando en nuestras manos la relación bilateral y la verdadera representación de los trabajadores, afirman en su texto.

A partir de esa fecha, la “cúpula charril se sostiene con el poder económico que le dan nuestras cuotas sindicales y las prerrogativas del Estado mexicano, que los necesitan para legalizar sus políticas antilaborales y antipedagógicas”.

Apuntaron que no reconocn el congreso del SNTE, “pues se da en una coyuntura política de renovación de poderes y en un marco de cinismo del charrismo que no fue capaz de cumplir sus propios procesos”.

Reiteraron que no se realizaron miles de asambleas delegacionales y los congresos seccionales fueron manipulados, además el 11 de febrero, la cúpula del SNTE realizó trabajos en las mesas de debate sin haberse instalado formalmente. Un congreso de tres días fast track ratificó a Díaz de la Torre, quien da un nuevo espaldarazo a la moribunda reforma educativa con la creación de una secretaría del servicio profesional docente, algo en lo que coincide con López Obrador.

Integrantes de la dirigencia nacional recordaron que del 15 al 17 de marzo, la CNTE realizará su cuarto congreso nacional, donde se discutirá, y en su caso aprobará, un nuevo plan de acción para su jornada de lucha para este año.