El empresariado mexicano pugna porque la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) concluya entre marzo y abril de este año, pero no descarta que puede extenderse hasta después de las elecciones de México y Estados Unidos, por lo que se tendría un tratado zombi, ya que permanecerá igual manifestó Moisés Kalach, quien como coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales encabeza al empresariado mexicano en el llamado cuarto de junto en las rondas de la renegociación.

Hay señales, dijo, que hacen viable el cierre de la renegociación para el siguiente bimestre, entre ellas que gobernadores, legisladores y empresarios de Estados Unidos apoyan con más fuerza el TLCAN, sobre todo después de que fue aprobada su reforma fiscal, así como un cambio en la posición del presidente Donald Trump, porque se ha reducido la posibilidad de que saque a su país del acuerdo y que Kalach atribuyó al cabildeo realizado por empresarios estadunidenses y mexicanos, aunque reconoció que el riesgo sigue presente.

Hay una posibilidad real de cerrar. Vemos una ventana de oportunidad y se ha avanzado muchísimo en las negociaciones técnicas; se alinean las fuerzas político-económicas, pero al mismo tiempo acotó que todo depende de la voluntad política de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá.

Advirtió que otra posibilidad es que el TLCAN permanezca sin cambios y la renegociación se extienda hasta después de las elecciones de México, en junio, y las de Estados Unidos, en noviembre.

Yo le llamo el TLCAN zombi, porque no se va, pero no se acaba de modernizar. El tratado sigue, y si no es este año y pasa la elección de México y la de Estados Unidos el calendario de la renegociación podría seguir. No es un tema catastrófico, pero no nos da certeza para las inversiones que quisiéramos... No creo que haya paciencia de los líderes, indicó el empresario en una reunión con medios de comunicación a 10 días de que arranque la séptima ronda de la renegociación del TLCAN en la Ciudad de México.

Cuestionado sobre si convendría a México esperar los resultados de las elecciones de ambos países, porque cambiará la composición de sus respectivos Congresos, Kalach puntualizó que la visión del sector empresarial es no dejar para mañana las cosas que se deben negociar hoy porque el costo es muy importante para dar certeza a las inversiones y la economía del país. Al final del día el sector privado tiene que ser institucional y trabajará con el gobierno en turno hasta el primero de diciembre de 2018 y si hay un cambio trabajaremos con el que nos toque.

Los empresarios querían que la renegociación fueran lo más rápido posible para evitar la incertidumbre, pero ya no fue, la próxima ventana de oportunidad que vemos para cerrar es en marzo-abril, planteada por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y ese es el periodo que estamos empujando ahora con todo el esfuerzo técnico y también de cabildeo.

Kalach explicó: Tenemos 6 o 10 capítulos listos para cerrar, pero es más la parte política que la técnica. Si Estados Unidos no flexibiliza su postura difícilmente podemos avanzar, indicó

Aclaró que tanto la industria automotriz como la textil se mantienen firmes en no ceder y no mover los porcentajes de reglas de origen que plantea Estados Unidos, pero los equipos negociadores siguen trabajando y avanzando en diferentes opciones y propuestas creativas de todas las partes.