Hace siete años, en mayo de 2011, la uruguaya Gabriela Bouvier vino a México a disputar por primera vez un título mundial ante Mariana Juárez. Meses después regresó por la revancha y de nuevo fue derrotada. Lo intentó más tarde ante Zulina Muñoz, pero tampoco tuvo éxito, aunque precisa que en estas experiencias vino en situación de desventaja.

Era sólo una niña cuando vine la primera vez, tenía 19 años, dice Gabriela, quien peleará este sábado contra la Barby por el cinturón mundial gallo del CMB en la arena Coliseo; no sólo era inexperta, sino además mi boxeo aún estaba en desarrollo.

Eso ante la Barby Juárez, porque –explica– ante la Loba Muñoz operaban otras circunstancias. En ambos casos –asegura– la llamaron con pocos días de anticipación y sin posibilidades para hacer una buena preparación y adaptarse a la altura de México, las posibilidades de éxito, entonces, eran prácticamente nulas.

Me avisaban con poco tiempo, recuerda; además me contrataban para pelear en un peso superior al mío, era una división a la que no llegaba.

A pesar de que sólo tiene 26 años, Bouvier se escucha más resuelta y segura. Admira demasiado a la campeona a la que tratará de arruinar el próximo sábado, pero no titubea con su versión del porvenir. Está convencida de que regresará a Uruguay con el cinturón que defiende Juárez.

Este es mi momento, lo siento dentro de mí, afirma la uruguaya; no sé explicarlo, pero lo sé. He venido de lejos para ganar.

La experiencia también ha afinado su sentido de la precaución, sabe que Mariana pasó una etapa difícil como boxeadora y que no puede permitirse una derrota a estas alturas de su carrera.

Ella se prepara para ganar al igual que yo, dice; pero así como en las dos veces que pe- leamos me dijo que no era mi momento, ahora todo será diferente. Vengo más madura, mejor púgil y quiero culminar este proceso ganándole a la boxeadora que más admiro.

Bouvier tiene ganada al menos la batalla de la autoestima. Pelear en casa de la campeona no le presiona. Dice que todo el peso caerá en Mariana. Tiene tan claro lo que sucederá en el futuro, que después de coronarse se ve haciendo mudanza a México. Quizás este mismo año, porque en la actualidad es el mejor mercado para vivir como boxeadora, pero aclara que eso lo hará cuando sea la nueva campeona mundial.