Restaurantes, cantinas y antros de Garibaldi, a iniciativa del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, incrementaron su oferta de servicios con la creación de Diana Doble. No se trata de un nuevo trago, sino de unas claves que las mujeres, principalmente, podrán utilizar para recibir ayuda en caso de acoso sexual dentro de dichos establecimientos.

Se puede pedir solo, para llevar o azul a cualquier empleado, según la ayuda que requiera la víctima: que alguien la acompañe a su coche, pedir un taxi seguro para llevarla a su casa o llamar a la policía para atender un problema, respectivamente.

Si bien, afirmó el presidente del Consejo, Luis Wertman Zaslav, en la capital del país no se vive una situación de crisis por violencia de género, como en otras entidades, este programa puede ser ejemplo en el país de prevención de este delito.

Para tal efecto, en los baños de 12 establecimientos integrados en la Asociación de Comerciantes Establecidos de la Plaza Garibaldi se pegarán carteles con información de cómo pedir ayuda al personal que allí labora ante casos de hostigamiento sexual.

Como parte de Diana Doble –inspirado en la Diana Cazadora–, agregó, a 133 trabajadores de establecimientos, como los salones Tenanpa, Tropicana, Santa Cecilia, Guadalajara de Noche, Museo del Tequila, Cantina San Luis y Antojitos Licha, entre otros, se les impartió un taller de sensibilización en el tema de violencia hacia las mujeres, así como del protocolo de acción para atender esos casos.

En la presentación del programa, el presidente del Consejo Ciudadano manifestó que se pretende extender esta iniciativa a toda la ciudad, y destacó que se inicia precisamente en Garibaldi, que es ejemplo de cómo se debe recuperar un espacio público que desde 2009 es un lugar seguro.

De hecho, señaló el presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos de la Plaza Garibaldi, Raziel González del Ángel, desde esa fecha, en el perímetro de la plaza sólo se registran ocasionalmente algunos robos, así como faltas administrativas, como personas bebiendo u orinando en la vía pública.

Ahora, con esta nueva estrategia, subrayó Luis Wertman, se va a prevenir que cualquier mujer pueda sentirse incómoda, molesta o acosada, y en caso de que esto suceda pueda ser atendida para que no le pase nada.

Esta medida se implementó por primera vez en el condado de Lincolnshire, Gran Bretaña, y en el país ha sido adoptada en Tijuana, Baja California, con la diferencia de que en la Ciudad de México se capacitó a los empleados de los establecimientos participantes. .