Dan prioridad a sus necesidades educativas, laborales o económicas, señalan
En especial los millennials optan por relaciones abiertas
Muchos empiezan a trabajar para colaborar en el hogar paterno
El consumismo también ha influido en este tipo de vínculos
Miércoles 14 de febrero de 2018, p. 33
Actualmente muchos adultos jóvenes no se comprometen en relaciones amorosas formales porque sus necesidades, sobre todo educativas, laborales y económicas, son su prioridad.
Ahora son amigovios
, es decir, son amigos, pero cuando se requiere pueden ser compañeros sexuales. A este tipo de relación abierta también se le denomina amigos con derechos
o free.
Ofelia Reyes Nicolat, académica y ex jefa del Programa de Sexualidad Humana de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló a La Jornada que estos sectores, generalmente los denominados millennials, optan por tener relaciones abiertas: cuando tienen ganas de encontrarse, lo hacen. Usan métodos anticonceptivos y, como es un vínculo abierto, ninguno está comprometido con la relación
. Por eso sale sobrando el título de novia o novio.
Vida con los padres
Con motivo de este 14 de febrero, comentó que los interesados en los estudios dan prioridad a la universidad y a los posgrados, y otros a satisfacer sus necesidades económicas y se ponen a trabajar
para colaborar en el hogar paterno: es más importante el compromiso con su familia que casarse
. Además, saben que aun con posgrado los sueldos son precarios
y no alcanzan para mantener a una familia propia.
Por eso muchos siguen viviendo con sus padres y no dan el paso para vivir con una pareja ni menos piensan en casarse o tener hijos. Todo eso se posterga o se renuncia a esa posibilidad.
Asimismo, quienes ya viven solos, tienen estudios universitarios y van por maestrías y doctorados rehúyen el compromiso económico y amoroso.
En general, hay temor al compromiso, porque las cosas no están nada fáciles. Algunos tienen mucho interés en su desarrollo personal, más que por hacer familia, lidiar con pareja e hijos
. Apuntó que algunos expertos señalan que el consumismo también ha influido en este tipo de relaciones
.
En contraparte están los adolescentes, quienes suelen tener relaciones sexuales sin protección, que derivan en embarazos no planeados y son obligados por sus padres a concretar uniones formales que terminan en divorcios tempranos.
La sexóloga y educadora sexual Ena Eréndira Niño Calixto explicó que entre los adolescentes tempranos (de 12 a 16 años)
lo que detona los emparejamientos es la atracción física, y precisó que es una época de mucha exploración y experimentación movidas por la curiosidad
.
En entrevista, la jefa del Programa de Sexualidad Humana de la Facultad de Psicología de la UNAM aseguró que esto no se acompaña con una propuesta de vida relacional, por eso son noviazgos de corta duración, es para pasar el momento: el aquí y el ahora
. Añadió que los contactos en esas edades consisten más que nada en besos y abrazos, y no tanto en el contacto genital. Eso por lo general viene después de los 14 años
.
Expuso que muchos embarazos adolescentes ocurren en chicas que se emparejan con muchachos mayores.
Apuntó que desafortunadamente muchos jóvenes no piensan en las consecuencias del acto sexual y si tienen recursos para enfrentar las consecuencias, no sólo de un embarazo, sino también de infecciones de transmisión sexual, así como las consecuencias afectivas. Para muchos de ellos es sólo el disfrute del momento. Es una actividad sexual exploratoria en aras del placer
.