En el debate que en las próximas semanas se dará sobre el dictamen de la Ley de Biodiversidad que fue turnado a la Cámara de Diputados para su aprobación, se sumaron las comisiones de Asuntos Indígenas y de Cambio Climático. Ahora se debe llamar a foros y consultas a las comunidades indígenas, la comunidad científica, consumidores y todos los beneficiados de la diversidad biocultural, señaló la organización Semillas de Vida.

Desde que comenzó el periodo de sesiones del Congreso de la Unión se ha insistido en la necesidad que esta legislación, que fue aprobada por los senadores al vapor y sin ninguna consideración a los pueblos indígenas y a la ciudadanía en general, debería presentarse y discutirse ampliamente en diversos foros, fundamentalmente entre quienes han mantenido y preservado la biodiversidad de México.

La organización confió en que las comisiones enmienden lo que omitió la Cámara de Senadores: escuchar a las personas que directamente se verán afectadas por una legislación de este tipo, abrir un debate amplio a la población e incluir realmente el sentir de sus representados.

Ante ello, planteó que es necesario que se realicen foros y reuniones para informar a los pueblos indígenas, la comunidad científica y académica, ambientalistas, cocineras, consumidores, y todos los que se benefician de la diversidad biocultural del país.

En defensa de territorios

Demandó a los legisladores convocar a un debate serio para cumplir con la Constitución, particularmente con el artículo segundo, que señala el principio de la libre determinación y los derechos constitucionales de los pueblos indígenas y comunidades equiparables en un Estado pluricultural, como el derecho a conservar sus territorios y a ser consultados sobre el destino de ellos.

Agregó que también se debe cumplir con los acuerdos internacionales de derechos humanos, particularmente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

Entre los aspectos que considera el dictamen está la posibilidad de realizar actividades mineras en áreas naturales protegidas, se le quita presencia a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y se omite el principio precautorio.