Chihuahua, Chih.

Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), encabezó en las instalaciones del Consorcio Papelero Mexicano (Copamex) de esta ciudad el inicio de la producción del papel de seguridad para imprimir las boletas que se utilizarán en los comicios del 1º de julio.

Interrogado sobre la posibilidad de que el proceso electoral esté en riesgo en los estados con altos índices de violencia y presencia del crimen organizado, Córdova respondió que el INE no es responsable de la paz pública, aunque aclaró que existe estrecha colaboración con las autoridades de seguridad para prevenir peligros.

Precisó que a la autoridad electoral le corresponde organizar las votaciones y a los poderes locales y federales garantizar condiciones de seguridad que permitan el desarrollo de los comicios.

Subrayó que existe estrecha comunicación y coordinación para aplicar protocolos que permitan el trabajo de los capacitadores electorales, sobre todo en regiones donde han aumentado los índices de inseguridad.

Córdova Vianello anunció el inicio de la producción de 2 mil 80 toneladas de papel de seguridad para imprimir 278 millones de boletas electorales. También será fabricado material autocopiante para elaborar un millón 271 mil actas de casilla y el necesario para editar las listas nominales.

Expuso que la fabricación del papel es el primer eslabón de la cadena de confianza que dará credibilidad a los comicios. Agradeció el resguardo del Ejército Mexicano a la papelería electoral a partir de ayer, al comenzar la producción de la materia prima y hasta que todos los productos sean destruidos. Utilizar papel de seguridad en las boletas refleja el compromiso del Estado mexicano de asegurar a la ciudadanía que tiene control absoluto sobre la cantidad de boletas que se producen; además, hace imposible que éstas sean reproducidas ilegalmente, subrayó el consejero presidente del INE.

Explicó que en ningún país del mundo se cumple con tantos procesos de seguridad para evitar que las boletas electorales sean falsificadas, con el propósito de evitar la desconfianza en el sistema electoral mexicano.