Jerusalén.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró este lunes que ya discutió con Estados Unidos la posibilidad de que Israel se anexe los asentamientos judíos en la reocupada Cisjordania, algo que la Casa Blanca negó de inmediato.

Sobre el tema de la aplicación de la soberanía israelí (en las colonias), puedo decir que desde hace tiempo hablo con los estadunidenses, dijo Netanyahu a diputados de Likud (derecha conservadora), según un vocero del partido.

Sin especificar cuánto han avanzado las negociaciones, Netanyahu hizo referencia a la ley israelí de asentamientos, un paso equivalente a la anexión.

Dichos asentamientos están bajo jurisdicción del ejército israelí, que ha ocupado la franja de Gaza desde la guerra de 1967.

Sin embargo, la Casa Blanca negó el reporte. El vocero Josh Raffel declaró que Estados Unidos e Israel no han discutido una propuesta de ese tipo, y que el interés del presidente Donald Trump sigue siendo el proceso de paz entre israelíes y palestinos.

Saeb Erakat, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, condenó el robo de tierras organizado, y mencionó: La declaración de Netanyahu confirma la complicidad de Estados Unidos con los planes coloniales israelíes.

Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, aseguró que una anexión destruiría todos los esfuerzos de paz. Añadió que nadie tiene derecho a discutir la situación en las tierras palestinas ocupadas.

En una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, Abbas sostuvo que Palestina rechaza que Estados Unidos sea el único mediador en las negociaciones con Israel.

En este ambiente, producto de las acciones estadunidenses, declaramos que a partir de este momento rechazamos cooperar en cualquier forma con los estadunidenses en calidad de mediadores, porque estamos en contra de sus acciones, señaló Abbas desde Moscú.

No nos oponemos a un formato de mediación multilateral, por ejemplo el Cuarteto de Medio Oriente (integrado por la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas, Estados Unidos y Rusia) y algunos otros países, como se hizo en el caso de Irán, añadió el presidente palestino.

Trump puso fin a décadas de política mediadora estadunidense cuando anunció en diciembre pasado el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel. La medida indignó a los palestinos, que también reclaman la ciudad como capital de un futuro Estado palestino.