Concluyen comparsas en el Sambódromo; mañana, la ganadora
Martes 13 de febrero de 2018, p. 8
Río de Janeiro.
En el Sambódromo continuó el espíritu reivindicativo de la víspera, el segundo y último día de desfiles del Carnaval de Río de Janeiro, que arrancó este lunes con la participación de la superestrella drag queen Pabllo Vittar como uno de los platos fuertes.
La despampanante cantante de larga melena rubia de 23 años levantó la bandera contra la intolerancia a la comunidad LGBT en el desfile de Beija-Flor, uno de los más esperados de este lunes para los más de 70 mil asistentes.
Beija-flor se inspiró en la figura de Frankenstein, novela que cumple 200 años, para ilustrar el monstruo
corrupto, abandonado e intolerante en el que, desde su punto de vista, se ha convertido Brasil.
Dio de qué hablar al exhibir políticos de traje y corbata entre rejas después de que el mayor espectáculo de la Tierra
expusiera buenas dosis de crítica política en su noche de estreno.
Porque el Carnaval, además de atraer a 1.5 millones de turistas y de generar más de mil millones de dólares para la ciudad, da una tregua a las tragedias cotidianas de Río, sumida en una dura crisis económica y de violencia.
Este lunes desfilaron las seis escuelas restantes. Eran 13. Unidos da Tijuca y su homenaje al artista Miguel Falabella abrió la noche. Siguió Portela, con una historia sobre los judíos expulsados de Brasil que ayudaron a fundar Nueva York, para dar paso posteriormente a Uniao da Ilha, que homenajeó la gastronomía brasileña.
Luego, la batería furiosa
de Salgueiro dio guerra con su desfile dedicado a las negras. Después de Imperatriz, ya entrada la madrugada, Beija-flor puso la guinda final de la jornada con uno de los desfiles más esperados y polémicos de este 2018.
La campeona del carnaval se conocerá el Miércoles de Ceniza.