A solicitud de su familia, Marco Antonio Sánchez Flores fue trasladado el jueves pasado al Instituto Nacional de Neurología para una nueva valoración, pues llevaba mucho tiempo bajo sedación y sujetado de brazos, pecho y piernas, informó Jesús Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).

Señaló que el adolescente aún no declara y los médicos recomendaron no tocar el tema para evitar un choque, pero ya reconoció a sus papás, come y habla poco.

Hasta el momento, ni la familia ni la defensa han accedido al expediente médico elaborado en el Instituto Nacional de Pediatría, donde permaneció 11 días, pues el Ministerio Público lo aseguró y volverán a hacerle todos los estudios, lo cual es una revictimización, afirmó.

Comentó que se solicitó su entrega, por medio del amparo interpuesto, y que se retiren los policías capitalinos del hospital y de las casas de sus familiares, pues la Policía Federal es ya la encargada de su custodia.

La petición de los policías que lo detuvieron el 23 de enero de que diga la verdad la tomamos como una amenaza velada, cuando hay una negativa a investigar el caso como desaparición forzada, señaló.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos local, Nashieli Ramírez, informó que a principios de marzo emitirá una recomendación para el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, por violaciones a los derechos humanos del estudiante.