Florida.

El senador republicano Marco Rubio se manifestó este viernes en favor de un golpe de las fuerzas armadas venezolanas para derrocar al presidente Nicolás Maduro, en momentos en que crece la presión internacional sobre el gobierno chavista.

Rubio, de ascendencia cubana, afirmó en Twitter: El mundo apoyaría a las fuerzas armadas en Venezuela si decidieran proteger al pueblo y restaurar la democracia removiendo al dictador. En otro tuit sostuvo que los soldados comen de la basura y sus familias pasan hambre en Venezuela, mientras Maduro y sus amigos viven como reyes y bloquean la ayuda humanitaria.

Posteriormente, el legislador por Florida, de 46 años, publicó una frase atribuida al libertador venezolano Simón Bolívar haciendo alusión a una posible insurrección castrense contra el gobierno chavista: Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho. Interrogado por la agencia Ap sobre sus mensajes, señaló en un correo electrónico que el régimen de Maduro es un gobierno ilegítimo que ha traído sufrimiento y miseria al pueblo venezolano.

Los pronunciamientos de Rubio, quien tiene un papel clave en las políticas de Washington hacia Caracas y La Habana, se producen una semana después de que el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, vislumbrara la posibilidad de que militares venezolanos impulsaran lo que calificó de transición pacífica en el país petrolero.

Tillerson y Rubio no son los primeros en plantear una opción castrense contra Maduro, quien se perfila para una relección en la presidencia en los comicios adelantados del 22 de abril. En agosto de 2016, el presidente Donald Trump manifestó: No voy a descartar una opción militar para hacer frente a la cuestión venezolana.

En tanto, tras años de denuncias por organizaciones defensoras de derechos humanos, víctimas y legisladores latinoamericanos, la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, anunció el jueves pasado un examen preliminar por presuntos crímenes atribuidos a cuerpos de seguridad estatales en el contexto de las protestas antigubernamentales iniciadas abril de 2017 en todo el país y que se extendieron hasta agosto dejando al menos 120 muertos.

Es una advertencia al gobierno de Venezuela y a los responsables de estos delitos para que cesen de inmediato en su ejecución, para que sean liberados de inmediato los presos políticos, para que cesen las torturas y la represión, indicó el abogado Juan Carlos Gutiérrez, quien afirmó que el radar de la CPI está fijado en Venezuela.